El hombre, en el afán por elevar su calidad de vida, se encuentra inmerso en la búsqueda de soluciones a las numerosas enfermedades llamadas de la sociedad moderna, donde los trastornos degenerativos ocupan un lugar destacado. Recientes investigaciones han aportado resultados que ponen en evidencia el rol primordial de la alimentación inadecuada en nuestro estado general y la aparición de estas enfermedades.
Estos antecedentes, justifican la corriente internacional actual que tiende a promover el empleo y valoración de los productos naturales en la nutrición y la medicina humana, ocupando entre estos una posición privilegiada los derivados de la colmena (miel, propóleos, polen, jalea real, cera y veneno de abejas), constituyendo verdaderos complejos nutritivos, ricos en todos los nutrimentos (incluyendo las principales sustancias antioxidantes) y otros elementos indispensables en las reacciones bioquímicas del organismo para el mantenimiento de una salud óptima.
Uno de los productos apícolas que a lo largo de los últimos años ha demostrado resultados sorprendentes, al ser empleado con un fin nutritivo y terapéutico en bien de la salud humana es la jalea real.
Esta constituye el producto resultante de la acción combinada de las glándulas hipofaringeas y mandibulares de las abejas nodrizas entre los 5 y 14 días de edad, cuando disponen de polen, miel y agua. La jalea real es el alimento de las larvas de obreras y zánganos hasta su tercer día y de la reina durante toda su vida, confiriéndole a esta última una extraordinaria longevidad y una fertilidad de la que carecen las obreras.
Su composición química presenta variaciones cuantitativas dependiendo de diversos factores, como pueden ser la zona de procedencia, el período de recolección o la naturaleza y edad de las larvas que han de recibirla. Estas variaciones hacen muy difícil establecer una composición cuantitativa media de este producto. No obstante, de forma general, podemos establecer que la misma tiene un contenido medio del 33 % en materia seca, compuesta básicamente por proteínas, azúcares, extractos de éter y nitrógeno. Los minerales pueden estar representados hasta en un 2 %, destacándose la presencia de potasio, hierro, cobre, silicio y magnesio; aunque aparecen otra gran variedad de oligoelementos de interés biológico en su estructura. En la fracción de lípidos aparece el ácido 10-hidroxidecenoico, junto a otros ácidos orgánicos que constituyen los elementos preponderantes responsables de sus principales acciones biológicas.
Las principales vitaminas son las hidrosolubles del grupo B como Vitamina B1, B2, B5 o ácido pantoténico (es la más abundante, entre 150 y 500 microgramos por kg), Vitamina B6, Vitamina PP o B3 entre 90 y 150 microgramos por kg, siendo muy utilizada en los tratamientos de la dermatosis, intoxicación, afecciones gastrointestinales como enteritis, cólicos, trastornos digestivos y afecciones nerviosas. La Vitamina B8 o biotina estimula la función hepática y el metabolismo de las grasas, siendo eficaz en los trastornos digestivos y es factor de crecimiento. El Inositol que también está representado en la jalea real por cada kg entre 50 y 100 microgramos está indicado en los trastornos del metabolismo hepático, para activar el corazón, intestinos y el crecimiento. En cantidades inferiores se encuentran también presentes las vitaminas A, C, D y E.
Otros compuestos orgánicos no menos importantes también pueden ser aislados de este producto natural, entre los que se destacan, la acetil colina, enzimas, fosfolípidos y ácidos nucleicos. Una amplia gama de acciones biológicas se pone de manifiesto en la jalea real. Sus acciones tonificante y revitalizante se atribuyen a la acción combinada y sinérgica de sus componentes, lo que permite recomendarla como estimulante cerebral en personas sometidas a desgaste físico o síquico, para aumentar la resistencia a la fatiga y el frío, obtener un mayor rendimiento en la actividad física e intelectual, así como intensificar la líbido sexual; resultando eficáz en la terapéutica de personas de la tercera edad que padecen estados depresivos, disturbios de la memoria e insomnio. En los niños, mejora el metabolismo basal, favorece el crecimiento, el aumento de peso y estimula el apetito. Sus reconocidas propiedades antibacteriana y antiviral, son aportadas por los ácidos orgánicos, especialmente el 10- hidroxidecenoico. Este componente a su vez, resulta el responsable de la disminución de los niveles de colesterol y lípidos totales en sangre, así como de la prevención de la aterosclerosis, en personas que consumen jalea real periódicamente. Otras propiedades de este ácido orgánico se ponen de manifiesto de forma combinada con algunas vitaminas, como el ácido pantoténico, al influir ambos en la estimulación del sistema inmunitario, participando en la síntesis de los anticuerpos.
El ácido pantoténico además, junto a otras vitaminas le aporta a la jalea real propiedades antidegenerativas, evitando el envejecimiento prematuro y la acumulación de pigmentos motivados por la edad, aumentando el período de vida de las células; interviene en los procesos metabólicos de la piel y previene la caída del cabello. Actualmente, es común escuchar que los seres humanos tienen la edad de su colágeno. La piel es el indicador más visible de la edad. El colágeno es el componente de proteína básico de la piel, y la gelatina es la estructura básica del colágeno. Para mantener una apropiada elasticidad la piel necesita tener una fuente estable del colágeno, que el cuerpo puede generar. La jalea real constituye una fuente natural de gelatina, y los estudios muestran una reducción e incluso una desaparición marcada de arrugas y la mejora significativa del tono de la piel cuando los pacientes administraban jalea real tópicamente.
La influencia de la jalea real en los mecanismos de desintoxicación del organismo, especialmente a nivel de la síntesis de las proteínas activas y en la estimulación del sistema enzimático de la xenobiosis metabólica, permiten su recomendacion en personas expuestas a constante polución o como tratamiento colateral de intoxicaciones de diversos orígenes. La jalea real se destaca por su actividad sobre los componentes de la sangre (aumento del número de glóbulos rojos, hemoglobina, leucocitos y glucosa). Otras acciones terapéuticas de la jalea real incluyen su efecto estimulante del apetito, favorece a la mujer durante los períodos críticos de la vida como el embarazo y la menopausia, regenera los órganos debilitados, combate los trastornos de tipo vasculares y nerviosos como la enfermedad de Parkinson, reactiva las glándulas e interviene en los desórdenes glandulares, favorece al organismo en casos de asma, diabetes, esterilidad femenina e impotencia masculina, así como en las enfermedades de tipo degenerativas.
La jalea real puede estar disponible para su consumo como el producto de forma pura, el cual debe conservarse en el frigorifico o congelador. Puede también presentarse mezclada con miel, la que actúa como un conservante natural o con otros derivados apícola y otras sustancias naturales; en forma liofilizada, donde puede ser dosificada en cápsulas, tabletas y masticables.
naturales; en forma liofilizada, donde puede ser dosificada en cápsulas, tabletas y masticables. Su empleo en la cosmetología permite encontrarla como principio activo de productos para la piel y el cabello, fundamentalmente cremas, gel, shampoo, lociones, entre otras formas de presentación. Las aplicaciones de la jalea real en la nutrición y salud humana han sido corroboradas mediante el desarrollo de innumerables estudios preclínicos y clínicos.
Los resultados alcanzados han permitido considerarla como un suplemento nutricional o alternativa terapéutica ideal para enfrentar numerosas afecciones que se incluyen en diferentes ramas de la medicina como la neurosíquica (estados depresivos, estrés, disturbios de la memoria, insomnio), inmunológica (inmunodepresión), cardiovascular (hipertensión, aterosclerosis, arteriosclerosis), dermatológica (soriasis, lupus eritematoso, trastornos queratósicos) y metabólica (anemias, desnutrición, distrofias, envejecimiento prematuro e intoxicaciones).
En esta presentación se exponen los aspectos fundamentales acerca de las propiedades nutritivas, terapéuticas y cosmetológicas de la jalea real, así como numerosas experiencias desarrolladas universalmente empleando este derivado apícola como principio activo de formulaciones naturales frente a diversas enfermedades que afectan al hombre en la sociedad moderna actual. La jalea real: Una amplia gama de acciones biológicas se pone de manifiesto en la jalea real. Sus acciones tonificante y revitalizante se atribuyen a la acción combinada y sinérgica de sus componentes, lo que permite recomendarla como estimulante cerebral en personas sometidas a desgaste físico o síquico, para aumentar la resistencia a la fatiga y el frío, obtener un mayor rendimiento en la actividad física e intelectual, así como intensificar la líbido sexual; resultando eficáz en la terapéutica de personas de la tercera edad que padecen estados depresivos, disturbios de la memoria e insomnio. En los niños, mejora el metabolismo basal, favorece el crecimiento, el aumento de peso y estimula el apetito.
Sus reconocidas propiedades antibacteriana y antiviral, son aportadas por los ácidos orgánicos, especialmente el 10- hidroxidecenoico. Este componente a su vez, resulta el responsable de la disminución de los niveles de colesterol y lípidos totales en sangre, así como de la prevención de la aterosclerosis, en personas que consumen jalea real periódicamente. Otras propiedades de este ácido orgánico se ponen de manifiesto de forma combinada con algunas vitaminas, como el ácido pantoténico, al influir ambos en la estimulación del sistema inmunitario, participando en la síntesis de los anticuerpos. El ácido pantoténico además, junto a otras vitaminas le aporta a la jalea real propiedades antidegenerativas, evitando el envejecimiento prematuro y la acumulación de pigmentos motivados por la edad, aumentando el período de vida de las células; interviene en los procesos metabólicos de la piel y previene la caída del cabello. La influencia de la jalea real en los mecanismos de desintoxicación del organismo, especialmente a nivel de la síntesis de las proteínas activas y en la estimulación del sistema enzimático de la xenobiosis metabólica, permiten su recomendacion en personas expuestas a constante polución o como tratamiento colateral de intoxicaciones de diversos orígenes.
Dra. Ana González Guerra
Dra en Ciencias Biológicas, Profesora Titular Adjunta
Directora del Laboratorio de Referencia para Investigaciones y Salud Apícola.
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