domingo, 24 de noviembre de 2019

EL CICLO DE VIDA DE LA ABEJA DEL HUEVO AL IMAGO II


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Huevos
La reina pone un solo huevo en cada celda o alvéolo de cera destinado a la cría. Los huevos son pequeños, blancos, y con forma oval y sin segmentos. Las larvas emergen o eclosionan de los  

Larvas
Etapas de desarrollo larvario Recién salidos del cascarón, las larvas se rizan en forma de C en la parte inferior de la celda, en ellas se aprecian los segmentos típicos. Las larvas son de color blanco, son ciegas y no tienen extremidades, con un brillo húmedo. Las larvas son alimentadas con alimento larval y/o jalea real dentro de sus alvéolos (celdillas hexagonales), hasta que son lo suficientemente grandes como para realizar la metamorfosis, también conocido como periodo de pupa o ninfa. En ese momento las abejas obreras adultas cierran con cera los alvéolos de las pre-pupas, algo conocido en la apicultura como «celdas operculadas». Conviene decir que la señal química en forma de olor que desprende la larva para ser operculada es también interpretada por el ácaro-parásito Varroa destructor para ocultarse oportunamente en el interior del alvéolo.

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Pupas o ninfas
Abejas - Proceso desarrollo La metamorfosis de las larvas en pupas que madurarán en insectos adultos se realiza en la intimidad oculta del opérculo, debajo de la cera de cierre de la celdilla. Este periodo de reposo se completa en un periodo más largo en el caso de los zánganos, debido a su mayor envergadura. Algunos opérculos de zánganos (drones) tienen un poro característico, en el caso de la pupa en Apis cerana y Apis Koschevnikovi Buttel-Reepen.



Adultos
De acuerdo con su desarrollo de pupa, los nuevos adultos se abren camino para salir de sus celdas cerradas (operculadas).
Las abejas de miel se consideran superorganismos, ya que toda la colonia se una unidad biológica, por encima de la capacidad limita individual. La reproducción a nivel de colonia se conoce como «un enjambre», y por lo general ocurre en la primavera y el verano. Sin embargo, los enjambres pueden ser más frecuentes en las zonas tropicales, donde el clima es más favorable durante todo el año.
La estimación que realizan las abejas jóvenes sobre la abundancia de los recursos (néctar y polen), el tamaño de la colonia cuando es grande y el pronóstico del tiempo son los desencadenantes principales de la generación de un nuevo enjambre. Para iniciar la enjambrazon (proceso de decisión y reproducción de un enjambre), la colonia preparará de 10 a 20 nuevas reinas hijas.
Cuando las reinas hijas están en la fase final de pupa, la reina madre y hasta dos tercios de las abejas trabajadoras adultas salen de la colonia en busca de un lugar para establecer una nueva colmena, (habitualmente una cavidad de un árbol hueco y en su ausencia una oquedad de una construcción humana).
Las reinas nuevas surgen como consecuencia de un descenso de los niveles de producción de las feromonas que inhiben la aparición del impulso de enjambrazón de la colonia.
La reina es una larva alimentada por secreciones de las abejas obreras nodrizas durante toda su vida. La celda que dará origen a una reina se llama celda real, también se la denomina como "realera", y tiene la forma de una cáscara de cacahuete de aproximadamente 2 a 2,5 cm de largo. Las abejas obreras nodrizas llenarán esta celda real con una sustancia que secretan denominada jalea real operculándola (cerrándola) al octavo día, y al día dieciséis de la puesta del huevo emerge la reina virgen.
La reina es la única hembra que está completamente desarrollada sexualmente. Esto es el resultado de una dieta total de jalea real durante el período de desarrollo. Recientemente se ha descubierto1​ que el ingrediente activo de la jalea real que convierte a una obrera en reina es la proteína royalactina (antes denominada proteína 57-kDa, en referencia a su peso molecular) que activa la quinasa p70 S6, que a su vez incrementa la actividad de la quinasa MAP.

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Cuando una abeja reina muere accidentalmente, una nueva "reina emergente" es seleccionada entre las jóvenes en etapa reproductiva. Es alimentada con jalea real y asignada para la cópula con los zánganos. Es importante que siempre exista una líder copuladora a la cabeza de una comunidad, pues de ello depende su futuro.
Por el contrario, cuando una abeja reina ya no realiza adecuadamente su labor, una muy joven (o recién nacida) es preparada mediante la alimentación con jalea real, con el objetivo de que sea fértil y visiblemente más grande. Es más favorable una reina que fue protegida y alimentada desde sus primeros días. ​
Una investigación de la década de 1960 sugirió que la jalea real contiene una sustancia neuroquímica potente, mientras que un trabajo en 1972 destacó las hormonas en el desarrollo. Más recientemente, los científicos identificaron un conjunto de proteínas en la jalea real, potencialmente involucrados en la generación de reinas.
En el presentimiento de que una de estas proteínas podría ser un ingrediente clave de la jalea real, Masaki Kamakura, un entomólogo en el Centro de Investigación en Biotecnología en ToyomaJapón, diseñó un sencillo experimento.
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Se almacena jalea real a una temperatura que degrada sus proteínas a un ritmo diferente y luego probaron si la gelatina tratada térmicamente podría hacer reinas. Le costó treinta días para que la potencia de la jalea real desapareciera. El análisis químico mostró que una proteína que había llamado  previamente royalactina fue uno de los más lentos para romper. La proteína royalactina, cuando se combina con otros nutrientes, transforma en larvas reinas con la misma eficacia que la jalea real. 
La abeja melífera (Apis mellifera) forma dos castas de hembras: la reina y las obreras. Este dimorfismo no depende de las diferencias genéticas, sino en la ingestión de jalea real, aunque el mecanismo mediante el cual la jalea real regula la diferenciación de castas hace mucho tiempo se desconoce. Ahora se ha demostrado que la proteína 57 kDa en la jalea real, previamente designado como royalactina, induce la diferenciación de las larvas de las abejas en reinas. Facilita un mayor tamaño corporal y el desarrollo del ovario y acorta el tiempo de desarrollo. Sorprendentemente, también mostró efectos similares en la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster). Los estudios revelaron que los mecanismos de acción activan p70 S6 quinasa, la cual es responsable del aumento del tamaño corporal, el aumento de la actividad de la proteína quinasa activada por mitógenos, y aumentó la cantidad de la hormona juvenil, una hormona esencial para el desarrollo del ovario. Estos resultados indican que un factor específico en la jalea real, royalactin, impulsa el desarrollo de la reina. 

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"Encontrar los componentes activos de la jalea real que son importantes para el desarrollo de la reina ha sido una especie de santo grial de la investigación de insectos durante décadas", dice Gro Admam, un entomólogo de la Universidad Estatal de Arizona en Tempe, que no estuvo involucrado en esta investigación. "Realmente es un documento impresionante", dice Admam, y debe inspirar a otros investigadores de abejas para ver qué pueden aprender de moscas de la fruta. Sin embargo, el desarrollo de la abeja reina es probablemente demasiado compleja para ser explicada por un ingrediente de la jalea real, dice ella. "Sólo tenemos que tener cuidado al enamorarse de una sola explicación."
La reina se distingue por su apariencia larga y delgada causada por el desarrollo completo de los ovarios en el abdomen. Tiene un aguijón sin púa. Aproximadamente cinco días después de salir de la celda, la reina virgen hace unos vuelos de fecundación. Hace varios vuelos en un período de dos o tres días, y puede copular con diez o más zánganos. Guarda el esperma de los zánganos en un órgano especial, la espermateca, y no copula más después de este periodo. En la colonia se encuentra en el área del nido de cría.