miércoles, 1 de febrero de 2017

ESTIMULACION ENERGETICA








 Estimulación energética 

Los productos utilizados para la estimulación energética de la colonia son exactamente los mismos a los utilizados en la alimentación suplementaria; con la única diferencia de que aquí lo que pretendemos es de que el alimento se asemeje al néctar, motivo por lo cual, lo que varía son las concentraciones de los jarabes. 
La preparación del jarabe con azúcar es igual pero utilizando partes iguales de agua y azúcar (40-50%). 

Para el caso de los jarabes de alta fructosa, los mismos se utilizarán diluidos en agua al 50%; o sea una parte de jarabe con una parte de agua. 

Muchos apicultores utilizan la miel quemada o la proveniente del escurrido de opérculos para esta función. Si bien el uso de miel da excelentes resultados en el estímulo de las colonias, el hecho de que la misma presente el olor característico de la miel, obliga al apicultor a tener que manejarse con muchas precauciones en lo referente al pillaje.
No debemos olvidar que normalmente en los momentos en que suministramos jarabes estimulantes no hay flujo de néctar y las abejas están muy propensas a provocar pillaje. Otro aspecto que debemos corroborar antes de utilizar miel como alimento, es el origen de la misma, ya que en esta tarea podemos estar realizando una diseminación de enfermedades por los apiarios. 

Si para preparar el jarabe estimulante se utiliza la miel o jarabes de fructosa, la proporción de agua debe de ser algo menor que con azúcar, ya que la miel contiene hasta un 20% de agua. Es común encontrar apicultores que utilizan una mezcla de miel y azúcar. Hay que tener la precaución de preparar cualquiera de los jarabes estimulantes el día en que se van a utilizar, o el anterior, ya que por su alto contenido en agua, los mismos empiezan a fermentar y descomponerse al cabo de dos o tres días. 



cantidades que le permitan a la abeja consumirlo todo antes de que el mismo se empiece a descomponer. Asimismo, debemos tener presente que una colonia no puede criar más larvas que la capacidad de crianza de sus nodrizas. Esto evidentemente implica que los volúmenes de estímulo irán en aumento, acordes al tamaño de la población. 

Dependiendo de la fortaleza de la colmena, del tipo de alimentador a utilizar y sistema de manejo del apicultor; los volúmenes a suministrar pueden variar considerablemente. La primer estimulación no será mayor al equivalente de 1 litro de jarabe por semana por colonia. Nuestro objetivo en este momento NO será el de que la abeja almacene este alimento, sino de que lo vaya consumiendo en la medida en que se le va suministrando. 

 


Algunos apicultores, en el afán de no tener que realizar varias alimentaciones sucesivas, utilizan alimentadores de 4 o 5 litros; obligando a las abejas a almacenar este producto; el cual, de estar muy próximo al flujo de miel, no siempre es utilizado en el desarrollo de la colonia. Muchas mieles adulteradas tienen su explicación en este mal manejo de los jarabes estimulantes. Esto se puede agravar aún más cuando en la alimentación estimulante se utilizan medicamentos para las abejas. 

Un buen manejo de incentivos significa transformar hasta la última gota de éstos en abejas y no en reservas de la colmena. Es preferible una alimentación lenta y constante que aquella en que las abejas almacenan el producto.

A continuación se incluyen algunas de las tantas fórmulas de jarabes estimulantes a utilizar en primavera, y que se pueden encontrar en la mayoría de los manuales de apicultura:



Fórmula 1                              Fórmula 2

Azúcar 1 parte                       Miel 50%
Agua 2 partes                       Agua 50%




Fórmula 3                           Fórmula 4

Azúcar 3 partes                 Jarabe de fructosa 50%
Miel 1 parte                        Agua 50%
Agua 4 partes

Fórmula 5

para un bidon de 200 litros

75 kg. de Azúcar podemos añadir hasta 100 kg. de Azúcar
50 kg. de fructosa
el resto agua



 
El agregado de hasta 6 gramos de algún complejo poli vitamínico por litro de jarabe estimulante, ha demostrado tener efectos positivos en el desarrollo de cría.


Alimentación sustituta y suplementaria de polen.

Como hemos mencionado, hay zonas o regiones donde con una alimentación proteica a la colmena, se logran excelentes resultados en el desarrollo de la población. No debemos olvidar que son más comunes las carencias de polen que de néctar, y de que por más flujo que exista, si no hay un aporte proteico, no habrá un desarrollo poblacional. 

También hemos mencionado, que el mejor sustituto del polen es el propio polen; pero normalmente cuando tenemos carencias de este elemento en una colmena, generalmente el resto de las colmenas de ese apiario también lo tendrán. Paralelamente, el apicultor difícilmente tiene polen almacenado para los momentos de escasez. 
Reiteramos, que el polen siempre debe estar disponible en la colmena, y más aún, en momentos de gran desarrollo de la cría. 

A los efectos de encarar este tipo de alimentación; diferenciaremos entre lo que llamamos un "sustituto de polen" y un "suplemento de polen". Un sustituto no contiene polen en la mezcla de ingredientes, mientras que en un suplemento agregaremos polen a la misma. 

Se debe dejar bien claro que ni los sustitutos ni los suplementos igualan al polen natural en su efectividad. 

Las carencias de polen se pueden dar en cualquier momento en el correr del año; debiendo el apicultor estar al tanto de esta situación, y verificar la cantidad de reservas existentes y necesarias para las distintas épocas. Es muy común observar a pecoreadoras recolectando raciones animales o harina de distintos granos; los cuales, si bien pueden tener un cierto valor alimenticio, generalmente no sustentan el desarrollo de cría y denotan una escasez severa de polen en la colmena. 





El tamaño y la calidad de la población de abejas que sale de la invernada es directamente proporcional a la reserva otoñal de polen; y la existencia de abundante polen en la primavera garantiza una reposición rápida de abejas en ésta época. 

No olvidemos que las reservas de polen en los panales, a diferencia de las de miel, no son trasladadas dentro de la colmena sino que las abejas la consumen directamente, quedando las mismas fácilmente fuera del alcance de la bola invernal. 

Paralelo a esto, es muy común que las inclemencias del tiempo puedan impedir la recolección de polen a pesar de existir un aporte importante. 

Dentro de los sustitutos de polen encontramos algunas fórmulas que se suministran en forma de polvo seco, y que se suministran sobre el nido de cría, en los cabezales o sobre papeles. Las fórmulas en las que se incluya miel o jarabe en cantidad suficiente como para formar una pasta o candi, son las más tradicionalmente utilizadas. La consistencia del candi debería ser tal, que le permita permanecer encima de los cabezales de los cuadros sin deslizarse hacia abajo. 

 




Si hacemos tortas de candi de aproximadamente medio kilo, (cantidad recomendable como dosis por colmena), las mismas deberían envolverse en papel parafinado o encerado a los efectos de evitar que el candi se seque, perforando la envoltura con algún objeto puntiagudo para que las abejas tengan acceso al mismo. Al secarse queda menos atractivo para las abejas; pudiendo inclusive, ser rechazado y eliminado.

Frente a los conocidos problemas de aceptación de los suplementos de polen, es aconsejable ubicarlos lo más próximo posible al nido de cría. A los efectos de mejorar la atractividad para las abejas, algunos autores aconsejan agregar aceite de hinojo o de anís, o esencia artificial de miel a las fórmulas.

A continuación se incluye la fórmula de Haydak como sustituto de polen, la que se puede encontrar en la mayoría de los manuales de apicultura:



Fórmula 6 (Haydak)

Harina de soja desgrasada 3 partes
Levadura de cerveza 1 parte
Leche descremada en polvo 1 parte
Jarabe de azúcar o miel hasta lograr una pasta

En esta fórmula, la harina de soja constituye la fuente proteica, mientras que la levadura de cerveza es la fuente mayoritaria del complejo vitamínico B. La harina de soja a ser utilizada se aconseja que sea tostada, con no más del 7% de grasas y con alto contenido proteico (45-60%).

Si bien, los contenidos de polen en la miel son bajos, en la preparación de alimentos para la abeja, se aconseja utilizar mieles cosechadas en momentos de abundancia de polen; ya que en las mismas encontraremos mayor contenido proteico.

Las abejas prefieren y consumen con mucha mayor avidez los suplementos que contienen polen frente a los sustitutos. Estos suplementos, son más atractivos para la abeja cuanto mayor porcentaje de polen contengan. 

La presencia del polen en los suplementos, transforma a estos alimentos en más palatables y nutritivos para la abeja. El polen se obtendrá, o bien de panales de colmenas que tengan en exceso o, de la cosecha que nosotros realicemos en momentos de buen ingreso. 

Es muy común el hecho de que los apicultores al cosechar polen por medio de trampas, obtengan como resultado del procesado del mismo, un polvillo de escaso valor comercial. El mismo puede ser utilizado con excelentes resultados en la preparación de suplementos. Ya que el polen va perdiendo sus características nutritivas con el tiempo, no se aconseja utilizar polen con más de un año de recolectado en la formulación de los alimentos. 

La fórmula de suplementos de polen más comúnmente utilizada esta formada por polen y harina de soja. Evidentemente en la medida que aumentemos el porcentaje de polen de la misma, mejores serán los resultados.



Fórmula 7

Polen seco 1 parte
Harina de soja desgrasada 3 partes
Agua 2 partes
Azúcar 4 partes


reparados comerciales 

Hoy día, existen en la mayoría de los países productos comerciales ya elaborados y que generalmente contemplan la mayoría de los requisitos alimenticios de la abeja. A los mismos además normalmente se le han agregado complejos vitamínicos y en algunos casos hasta medicamentos. 

Existen sustitutos y suplementos de polen comerciales. Asimismo, hay una serie de preparados que cumplen una doble función de estimulación y suplementación de la colonia. 

Antes de adquirir este tipo de preparados debemos tener bien claro cuales son los requisitos de nuestras colonias. 

De más esta decir, que a la hora de utilizar este tipo de alimentos, debemos seleccionar aquellos elaborados por casas de reconocida seriedad y trayectoria en el mercado. 

Debemos además, tener presente las fechas de vencimiento de los mismos y las formas de aplicación recomendadas por el fabricante


fuente
 noticiasapicolas.com.ar

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