INTRODUCCIÓN Y ANTECEDENTES
Las especies exóticas invasoras (EEI) constituyen la segunda causa de pérdida
de biodiversidad en el mundo tras la modificación del hábitat. La Ley 42/2007,
de 13 de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad, define una
especie exótica invasora como “aquella que se introduce o establece en un
ecosistema o hábitat natural o seminatural y que es un agente de cambio y
amenaza para la diversidad biológica nativa, ya sea por su comportamiento
invasor, o por el riesgo de contaminación genética”.
Esta misma ley establece que el Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio
Ambiente (MAGRAMA) y las comunidades autónomas y ciudades de Ceuta y
Melilla, elaborarán coordinadamente estrategias de gestión, control y posible
erradicación de especies exóticas invasoras incluidas en el catálogo español de
especies exóticas invasoras. El contenido y desarrollo de estas estrategias, ha
sido posteriormente desarrollado reglamentariamente a través del Real Decreto
630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula el catálogo español de especies
exóticas invasoras.
La llegada de especies exóticas invasoras puede ser resultado tanto de
introducciones intencionadas o accidentales por parte del hombre. En el caso
del avispón asiático o avispa negra (Vespa velutina ssp. nigrithorax) su
introducción en Europa se produjo de forma accidental en Francia hacia el año
2004 (Haxaire et. Al, 2006; Villemant et al., 2006). Actualmente la especie está
naturalizada y establecida en dicho país (Villemant et al., 2010).
Existe un elevado número de especies de avispas en el mundo de las cuales
apenas una veintena pertenecen al género Vespa, la mayoría de estas últimas
distribuidas en Asia. Sólo dos especies, Vespa crabro y Vespa orientalis,
llegaron de forma natural a Europa y Oriente Medio (Carpenter y Kojima, 1997).
Este documento establece acciones comunes para el control y la posible
erradicación del avispón asiático en España basándose en el conocimiento
adquirido hasta la fecha por aquellas comunidades autónomas donde en la
actualidad está presente la especie, así como procedente de otros países con
una problemática similar. La prevención de la introducción del avispón asiático,
así como de los posibles daños derivados, en otras regiones españolas, es
también un objetivo principal de esta estrategia.
Taxonomía
NOMBRE COMÚN: avispón asiático o avispa negra
PHYLUM: Arthropoda
CLASE: Insecta
ORDEN: Hymenoptera
FAMILIA: Vespidae
GENERO: Vespa
ESPECIE: velutina (Lepeletier, 1836)
SUBESPECIE: nigrithorax (du Buysson, 1905)
1.2. Estatus en Europa y en España. Origen y dispersión
Nativa del sureste asiático, su rango de distribución natural incluye Bangladesh,
Bután, China (incluyendo Hong Kong), India, Indonesia, la República de Corea,
Laos, Malasia, Birmania, Tailandia y Vietnam. En la República de Corea se
introdujo en 2003, en la zona sur del país (Región de Yeongdo), donde se ha
establecido.
Esta especie fue detectada por primera vez en Europa en el departamento de
Lot-et-Garonne en Francia (Haxaire et al., 2006) y se convirtió de esa manera
en la primera invasión exitosa de una avispa en Europa (Rasplus et al. 2010).
El origen de su introducción sigue siendo incierto. Sin embargo, los datos
recogidos localmente sugieren que avispas reinas hibernantes podrían haber
sido importadas accidentalmente desde China a través del comercio hortícola
antes de 2004 (Villemant et al., 2006). La invasión del país vecino por parte del
avispón asiático ha sido muy rápida desde su introducción, confirmándose su
presencia a finales de 2011 en 50 departamentos franceses, de un total de 101
existentes en el país (Rome et al., 2012).
La especie ha sido localizada también en Portugal, donde varias obreras fueron
capturadas en Viana do Castelo (Grosso-Silva & Maia, 2012). En Bélgica fue
capturado un individuo en 2011 (Rome et al., 2012; Rome et al., en prensa)
pero posteriormente no parece que haya habido más capturas. Más
recientemente se ha destruido un nido por primera vez en Italia, en Vallecrosia,
cerca de la frontera con Francia (Demichelis et al., 2013)
En España la primera cita confirmada se realizó en agosto de 2010 en Amaiur,
población de la comarca Navarra del Baztán (Castro & Pagola-Carte, 2010).
Ese mismo año fue detectada también en el País Vasco, en Guipúzcoa
(Legazpi, Irún, Hondarribia, Oiartzun, Pasaia, Lasarte-Oria y Aduna) (López,
2011).
Desde su primera detección en 2010 el número de nidos retirados ha ido en
aumento. Durante 2013 en Guipúzcoa se retiraron 245 nidos, 16 en Vizcaya y 4
en Álava. Sólo en Guipúzcoa, las administraciones implicadas, han retirado
más de 1500 nidos desde su primera detección. Por su parte, también desde
2010 en Navarra se han registrado unos 270 casos de los que se tienen datos
precisos de 228. La dificultad de observación de los nidos, debido a su
localización de zonas altas y a veces de difícil acceso, hace pensar que estos
datos están subestimados, probablemente el número de nidos detectados es
una mínima parte del real, por lo que el número de casos pudiera ser hasta el
triple de los registrados.
Actualmente, además de en el País Vasco y Navarra, la especie ha sido
detectada en Cataluña en 2012, principalmente en la comarca de la Garrotxa y
L’Alt Emporda. Revisando los datos, aparecieron los primeros nidos en 2012 en
el Valle de Arán, pero el seguimiento posterior de estos nidos en la primavera
de 2013 no ha detectado nuevas localizaciones.
En Cantabria durante el año 2014 se localizaron cuatro ejemplares en una
colmena cerca de Vizcaya en los municipios de Otañes y Guriezo. Este mismo
año también han sido localizados ejemplares en Asturias.
En Galicia está confirmada su presencia en las provincias de Lugo, La Coruña
y Pontevedra.
Otras comunidades autónomas, como La Rioja, dónde ya se ha producido una
primera cita, han puesto en marcha planes de acción para detectar su
presencia.
En Castilla y León también se ha dado una cita en la provincia de Burgos.
Normativa
Vespa velutina se incluye en el Catálogo Español de Especies Exóticas
Invasoras (Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, por el que se regula dicho
catálogo).
Descripción de la biología, ecología y hábitat
El avispón asiático tiene el cuerpo en su mayor parte negro y marrón oscuro,
con escasos dibujos amarillos y anaranjados; hay una estrecha banda amarilla
en el borde apical de los tergos primero y segundo, y la mitad posterior del
metasoma presenta un diseño tricolor constituido por una banda negra que
abarca la mayor parte del tercer tergo, una banda anaranjada que ocupa sobre
todo el cuarto tergo, y los últimos tergos son enteramente marrón oscuro
(Castro & Pagola-Carte, 2010). El avispón asiático es fácil de reconocer pues
es el único avispón en Europa que presenta un aspecto tan oscuro: los adultos
son de color castaño oscuro y parecen, de lejos, como manchas oscuras sobre
en el nido. La variedad V. velutina nigrithorax posee un tórax enteramente
castaño negro aterciopelado y segmentos abdominales de color castaño
ribeteado con una fina franja amarilla. Sólo el 4º segmento del abdomen es casi
en su totalidad de color amarillo-naranja. La cabeza es negra, la cara amarillo anaranjado,
las patas castañas al final. Este avispón es imposible de
confundirlo con el avispón de Europa, Vespa crabro. Midiendo alrededor de 3
cm de largo, es un poco más pequeña que el segundo. La diferencia es más
marcada entre las reinas, cuyo tamaño llega a más de 3,5 cm en V. velutina y
de 4 cm en V. crabro (Villemant et al., 2006).
El avispón asiático es ligeramente más pequeño que la especie autóctona
Vespa crabro, cuyas obreras miden entre 18-23 mm y las reinas entre 25-35
mm. Vespa velutina ssp. nigrithorax mide entre 17 y 32 mm de longitud. Las
reinas suelen alcanzar las mayores tallas, por encima de los 30 mm, mientras
que las obreras presentan una talla media de 25 mm. Si se la mira de frente su
cabeza es color naranja y las patas en su parte final amarillas.
los 40 cm de diámetro), construidos normalmente en las copas o partes altas
de los árboles y, menos frecuentemente, sobre arbustos. Aunque en Francia
los nidos se han localizado principalmente sobre árboles altos (robles, álamos,
acacias, coníferas) (Villemant et al., 2008), parece que su presencia en las
zonas urbanas ha aumentado recientemente (López, 2011). En los periodos de
máxima actividad puede haber entre 1200 y 1800 individuos dentro del nido
secundario.
En relación al hábitat, V. velutina normalmente se distribuye en la zonas
montañosas frescas de las tierras altas a lo largo de su área de distribución
natural (Martin, 1995) y por ello puede que tengan cierta pre-adaptación a
explorar ambientes templados (Choi et. al 2011). En la República de Corea
desde la primera cita en 2003, V. velutina se ha extendido hacia el norte y el
oeste desde el punto de origen a una velocidad de 10-20 km por año (Choi et
al., 2011). En la ciudad de Busan, los nidos de V. velutina se encuentran
principalmente en espacios abiertos que contenían arbustos y árboles (por
ejemplo Heterophyllus osmanthus, Pittosporum tobira) o debajo de los aleros
de edificios, ya que la zona boscosa es limitada en la ciudad (Choi et al., 2011).
Estas características son similares a las encontradas en el área de distribución
natural de V. velutina (Matsuura, 1973; Starr, 1992; Martin, 1995).
En Francia V. velutina nidifica en árboles altos tanto en zonas urbanas como
rurales, pero evita aquellas áreas donde hay predominancia de coníferas
(Roberts et al., 2010).
Como ya se ha indicado la mayoría de los nidos de V. velutina están
construidos sobre las copas de los árboles y de forma ocasional en áreas no
perturbadas y protegidas en edificios (escaleras, graneros abandonados,
gallineros o partes de edificios, etc) o en zarzas, y muy rara vez enterrados
(Martin, 1995; Rome et al., 2009). En la siguiente tabla proporcionada por
CABI1 se pueden ver los tipos de hábitat afectados para los que hay
información:
Terrestre: Edificios, Cultivado / tierras agrícolas, Zonas alteradas, Sistemas
industriales / ganaderías intensivas, Bosques, plantaciones y huertos, Vías de
tren / bordes de carreteras, Zonas urbanas / periurbanas
Terrestre-natural/semi-natural: Bosques, Pastizales naturales, Riberas
Humedales
Según los datos de nidos retirados en Navarra, se estima que el 60% de los
nidos se encuentra en árboles (con estimaciones grosso modo de: 25% chopo;
25-30% plátanos, nogales, falsas acacias; 25% Q. rubra; y el resto en
avellanos, alisos…) y un 40% en construcciones. Los nidos suelen ser difíciles
de ver excepto en invierno cuando el árbol ha perdido la hoja. Aunque los datos
indican que el 40% se han localizado en construcciones, esto no significa que
ésta sea la tónica de la especie, pues existe un sesgo de hallazgo, ya que es
más fácil detectar nidos en edificios que en árboles a una determinada altura.
Lo más probable es que el porcentaje real de nidos en construcciones respecto
al total sea mucho menor.
Ciclo biológico
En cuanto a su ciclo biológico, se ha observado en Francia que las reinas
apareadas emergen de su hibernación, normalmente en grietas, durante el
periodo de febrero-marzo. Cada reina establece una nueva colonia y comienza
la construcción del nido primario o embrión donde ponen huevos de los que
salen una veintena de obreras en los meses de abril-mayo. Estas pueden
mantener y mejorar el nido primario, pero normalmente la colonia se traslada a
un árbol creando un nido secundario a partir de mayo-junio. De ahí emergen
nuevas obreras (hasta 1000 o 1500), y a finales de verano salen las hembras
(100-300) y los machos. Las hembras fecundadas (futuras reinas), se
dispersan a partir de finales de agosto hasta octubre. A finales de octubre y
noviembre la colonia deja de estar activa y la reina muere. Por último, la colonia
detiene su actividad hacia final de otoño-inicio del invierno (noviembrediciembre).
En este periodo, los machos (después de haber copulado) y las
obreras mueren, y las futuras reinas comienzan su hibernación (Villemant et
al., 2008). Las futuras reinas o fundadoras, hibernan en solitario o en pequeños
grupos en cavidades protegidas.
En resumen, una fundadora solo puede formar una colonia por año. Muere al
terminar su año de vida y son sus descendientes las que se convertirán en
fundadoras al año siguiente y las encargadas de la dispersión.
Las futuras reinas intentan pasar el invierno muy resguardas y por ello buscan
huecos en el suelo, entre la corteza de un árbol, o en intersticios de piedras y
grietas. Es entonces cuando es más normal que se refugien en edificios y
construcciones. Ahí pasan el invierno y construyen el nido primario, que por
tanto es más frecuente que pueda estar en edificios, aunque también puede
construirlos en zonas forestales resguardadas.
Este nido primario incrementa de tamaño a lo largo de la estación reproductora.
A partir de junio se inicia la construcción de los nidos secundarios normalmente
en lugares más altos y visibles. Al final del invierno, después de que las
primeras obreras hayan salido, las reinas se encuentran más seguras y
prefieren construir un nido más organizado. Para eso se alejan del lugar donde
pasaron el invierno y se dirigen normalmente a un árbol donde pueden
desarrollar un gran nido secundario que puede crecer sin obstáculos. Estos
nidos son más voluminosos, creciendo a lo largo del verano hasta los 60/90 cm
de altura y 40/70 de diámetro.
Dentro del ciclo de vida anual, el inicio de la construcción de los nidos durante
la primavera por una única reina es el periodo más crítico (Monceau et al.,
2012a). En relación a la dispersión hay poco conocimiento sobre cómo y a
cuánta distancia se produce ésta.
Los nidos son esféricos o piriformes y de gran tamaño (puede alcanzar 1 m de
alto y 0,80 m de diámetro), poseen una única entrada lateral de unos 15 mm de
tamaño, protegida por la parte superior. Un nido grande puede tener hasta
15.000 celdillas y su parte exterior tiene entre 5 – 6 capas de celulosa.
La diferencia con el nido de avispón europeo (Vespa crabro) es que el nido del
avispón asiático tiene la entrada lateral situada en el tercio superior y no se
aprecian las celdillas mientras que el nido del avispón europeo tiene la
abertura, de mayor diámetro, en la base desde la que se aprecian las celdillas.
El nido del avispón europeo (Vespa crabro) además de contar siempre con una
gran abertura en la parte inferior, suele ser construido en un tronco hueco o en
un refugio, a veces en el suelo, pero nunca en la parte superior de los árboles
altos3.En septiembre los nidos de Vespa crabo suelen ser más pequeños que
los de Vespa velutina.
Es necesario conocer las diferencias entre nidos para no destruir
innecesariamente los nidos del avispo europeo. Se incluyen fotos en el Anexo
La vía de introducción en Europa no está clara. Lo más probable es que su
introducción se produjese de forma accidental en Francia a través de un envío
de mercancías importadas desde China. Su vía de llegada a Portugal o Galicia
no está clara.
El transporte de las mercancías por barco durante un mes podría no haber
afectado a la supervivencia de las hembras apareadas si se transportaron
dentro de las cajas durante el período invernal (Villemant et al., 2006).
Algunos estudios consideran probable la introducción de una única reina a
través del transporte marítimo desde las provincias de Zhejiang o Jiangsu al
este de China (Arca, 2012).
Impactos producidos por Vespa velutina
Según Monceau et al (2012a) se considera que existen al menos tres
consecuencias de la invasión de Vespa velutina: la primera es obviamente
ecológica, ya que el avispón asiático preda sobre las abejas melíferas pero
también sobre otros polinizadores.
El segundo efecto es económico, con la actividad apícola directamente
afectada debido a las pérdidas en las colonias.
La tercera es la afección a la población humana.
Sobre la biodiversidad
Los adultos de Vespa velutina ssp. nigrithorax se alimentan de néctar y frutas
maduras, mientras que las crías comen preferentemente abejas melíferas y
otros insectos. La fuente de proteínas (necesaria para alimentar a las larvas) la
obtiene principalmente a partir de himenópteros y dípteros, pero también
incluye otros órdenes de insectos (Hemiptera, Orthoptera), arañas, frutas y
carne de vertebrados (Muller et al., 2009). Para satisfacer sus necesidades
energéticas se provee de sustancias azucaradas (fruta madura, néctar, etc).
Aunque todas las avispas sociales son principalmente carnívoras y
secundariamente herbívoras, el avispón asiático adulto es marcadamente más
herbívoro que su pariente autóctona (V.crabro). Este hecho se produce
principalmente durante un periodo de dos o tres meses pudiendo estimarse
grosso modo que se alimenta en un 80% de abejas, y ocasionalmente de otros
insectos y arácnidos.
En zonas urbanas se alimenta en un 80% de abejas melíferas (Apis mellifera),
mientras que en zonas rurales las abejas melíferas suponen un 45-50% de la dieta.
El resto está compuesto por orugas, mariposas, moscas, libélulas, otros
insectos y arañas (Ihobe, 2009)
Figura 7: Tipos de presas de Vespa velutina nigrithorax: resultados preliminares en tres ambientes
diferentes (Villemant et al. 2011b)
El espectro de presas parece ser muy amplio, estudios recientes llevados a
cabo en Francia por Muller et al. (2010, 2013) han demostrado que V. velutina
se alimenta de una gran variedad de insectos e incluso pequeños mamíferos.
El espectro de presas consistía en un 59% especies de himenópteros (de las
cuales las abejas (Apidae) representaban más del 35%), 32% de dípteros, y
9% otros (órdenes Hemiptera, Orthoptera, Lepidoptera, Mecoptera, Trichopetra,
Coleoptera, Heteroptera, Neuroptera, Dermaptera, y Blattaria). Las presas
capturadas en ambientes diferentes son muy variables, lo que corrobora
estudios anteriores sobre la capacidad de adaptación de esta especie
(Matsuura y Yamane, 1990). Trabajos anteriores también concluyeron que la
presa principal de V. velutina era Brachycera (Diptera) y especies de
himenópteros sociales, incluyendo los abejorros y las abejas (Vecht, 1957;
Williams, 1988; Abrol, 1994). Perrard et al. (2009) estudiaron la actividad y el
comportamiento de las colonias establecidas en el suroeste de Francia, y
determinaron que V. velutina también puede atacar halictidos.
Choi et al. (2012) encontraron que la llegada de V. velutina había perturbado la
abundancia relativa de las 6 especies previamente conocidas de Vespa en la
ciudad de Busan en Corea. V. velutina representa ahora el 37% de la población
Vespa en esta ciudad y ha provocado una caída del 20% en V. simillima y una
caída del 10% en V. mandarinia.
En el contexto de la problemática actual y las discusiones sobre la disminución
de polinizadores, parece que la Vespa velutina puede ser un factor de estrés
adicional para las abejas melíferas y otros polinizadores (Monceau et al., 2014)
La supuesta especialización de Vespa velutina en la captura de Apis mellifera y
en insectos gregarios, para optimizar el esfuerzo de captura, no hace prever
que pueda afectar a poblaciones de polinizadores silvestres y menos al
conjunto del servicio ecosistémico de polinización. De todas maneras se
considera conveniente hacer un seguimiento del espectro de depredación de
Vespa velutina, tal y como se ha realizado en Francia (Muller et al. 2010, 2013)
La falta de estudios impide afirmar este hecho y por ello será necesario
promover investigaciones sobre los posibles efectos del avispón asiático en la
polinización.
Socioeconómicos
Vespa velutina durante la época de verano, en que tiene que alimentar a las
crías, se convierte en un depredador especializado de abejas melíferas. A
pesar de las afirmaciones que consideran que esta especie representa una
grave amenaza para la apicultura (Lopez, 2011) es necesario realizar
evaluaciones reales de su incidencia.
En 2.010 un estudio sobre 420 apicultores adheridos a GDSA (Groupement de
Défense Sanitaire des Abeilles), coordinado por la Asociación de Apicultores de
Périgord, proporcionó datos relativos al 6% de colmenas destruidas y 30% muy
debilitadas por culpa del avispón. En algunos casos puede ser muy difícil
atribuir únicamente a Vespa velutina las pérdidas. Otro ejemplo en un colmenar
de la zona de Pasaia Donibane en 2012 tuvo una tasa de mortalidad en torno al
30%, y se achacó a Vespa velutina (12 colmenas/40). Se produjo una
intensidad alta de ataque por avispas durante agosto-septiembre, las abejas no
salían de la colmena a pecorear, por lo tanto no hicieron reservas de miel y
polen, como consecuencia no hubo puesta de huevos, y por lo tanto hubo un
corte generacional y las colmenas se debilitaron y desaparecieron
(Comunicación personal Gobierno Vasco/Neiker).
En algunas partes de Asia (Cachemira y China), V. velutina es considerado un
enemigo de las abejas melíferas. Una sola avispa puede capturar entre 25 a 50
abejas por día. Esta especie es capaz de destruir hasta un 30% de una colonia
de la abeja melífera asiática Apis cerana. Las obreras de V.velutina atacan a
las obreras de la abeja melífera, una por una, antes de captura a las crías con
el fin de alimentar a sus propias larvas. El área de la venta ambulante en frente
de las colmenas es territorial - otras avispas que se entrometen son expulsados
rápidamente. En la provincia de Yunnan, China, los niveles de depredación son
más altos en la mañana y en la tarde, lo que se corresponde con el ritmo diario
de vuelos de abejas (Tan et al., 2005 y 2007). Los ataques por V. velutina
puede conducir a la muerte de las colonias (Qun, 2001;. Tan et al, 2005); si una
colonia de abejas se ve privada de las obreras, V. velutina entrará entonces en
la colmena, se alimentan de la miel y eliminará la cría.
Además, en Francia se está estudiando la posible incidencia de Vespa velutina
sobre la polinización y otros efectos en los productos agrícolas (Blot et al.
2009). Se reseñan dos casos concretos del posible impacto producido por la
especie:
- Sobre la flor, especialmente de frambuesas en invernaderos, durante el
periodo de búsqueda de alimento.
- El consumo de frutas (fresas, uvas, manzanas...) ha sido también observado,
pero no se conoce por el momento un gran impacto económico.
A pesar de estas evidencias, faltan datos concretos del impacto económico real
sobre esta actividad. Además, es difícil aislar este impacto de otros factores
(parásitos, virus, fragmentación del hábitat, uso de fitosanitarios o el cambio
climático) que amenazan a las abejas melíferas.
Algunos técnicos consideran que podría provocar un impacto sobre
explotaciones forestales en sus primeras fases de plantación, al utilizar corteza
de los árboles para la construcción de nidos.
Sobre la salud humana
En cuanto a la salud humana, no se han presentado denuncias de ataques a
los humanos en Francia, excepto en un caso relacionado con un
envenenamiento por picadura de V. velutina (De Haro et al., 2010). Datos
etológicos recopilados por los entomólogos franceses indican que la cepa
importada en Europa no es particularmente agresiva para el hombre (Villemant
et al., 2006a, b).
OBJETIVOS DE LA ESTRATEGIA Y ÁMBITO DE APLICACIÓN
La finalidad de esta estrategia es establecer unos criterios orientadores para el
control y, si es posible, la erradicación de la población de Vespa velutina. Se
pretende con ello controlar la expansión de la especie así como los impactos
en zonas donde se haya establecido.
Los objetivos específicos son:
1. Frenar la expansión de la especie a nuevos territorios a partir de los ya
invadidos del norte (País Vasco, Navarra, Cataluña, Galicia, Asturias y
Cantabria).
2. Mejorar el conocimiento de la especie para poder llevar a cabo medidas
eficaces y efectivas de control, minimizando los efectos sobre especies no
objetivo.
3. Reducir o eliminar los impactos producidos por esta especie.
4. Establecer un programa de seguimiento.
5. Mantener una coordinación efectiva a nivel nacional entre las
administraciones competentes en el control de esta especie.
El ámbito de aplicación de la estrategia abarca la totalidad del territorio
nacional.
MEDIDAS DE ACTUACIÓN
Para la consecución de los objetivos de control del avispón asiático en España,
así como evitar y limitar su expansión, se considera necesario el desarrollo de
las siguientes medidas de actuación.
Líneas básicas de actuación
Acciones de prevención. Localización de nidos y trampeo de
individuos
La estrategia más eficaz para evitar costes derivados de las actuaciones que
supone el control de una especie exótica invasora es prevenir su llegada y
expansión a lugares donde no está asentada en la actualidad. Para mejorar la
prevención es necesario maximizar el uso de las estructuras de seguimiento
establecidas en los distintos territorios para la vigilancia ambiental. Por lo tanto,
es conveniente:
Elaborar un protocolo de actuación para el seguimiento y lucha contra
V. velutina.
Es necesario, como primer paso, tener capacidad de identificación de los
ejemplares y sus nidos, y un mecanismo de transmisión de la información si se
produce una nueva alerta. Como se puede ver en la figura 8, en el País Vasco
se ha desarrollado un flujograma de actuación a través del 112. El inicio de
este flujograma de trabajo se realiza con la identificación correcta de la especie
o de sus nidos que, en caso de confirmarse, pone en marcha toda la estructura
de trabajo.
En la medida de lo posible, se designará un laboratorio o experto de referencia
al que se puedan enviar los ejemplares sospechosos.
Flujograma operativo (noviembre 2013)
Araba -DFA/Miñones
Bizkaia -DFB/Base Gorria
Gipuzkoa -Ayuntamiento
Ayuntamiento
Confirmación:
¿Vespa velutina,
otro tipo de avispa,
enjambre de abejas?
Recogida de datos:
Condiciones del lugar
y tipo de acceso
Aviso a Salud Pública si
riesgo para la población
Zonas no urbanas Zonas urbanas
En caso necesario:
Apoyo de
Apicultores/as,
Cazadores/as
Personal de ayuntamientos
GUARDAS BOMBEROS*
•Destrucción del nido
•Recogida de datos y envío a la aplicación informáticaA través de NEKAGIP (Gipuzkoa), o a través de NEIKER (Estación de Avisos)
Mapa de distribución
Datos ambientales Las actuaciones de los bomberos
pueden conllevar tasas
Figura 8: Flujograma operativo desarrollado en el País Vasco
Es necesario mejorar la capacidad de detección de nidos desde el inicio de la
primavera (en el caso de nidos primarios), y continuar en verano (antes de que
alcancen su máximo desarrollo), pues es importante localizarlos cuando están
activos. La mayoría de los nidos retirados se han realizado cuando éstos
estaban inactivos y habían sido abandonados. Esta estrategia, además de
suponer unos costes de retirada, tiene poca o ninguna efectividad sobre el
control de la expansión.
La localización visual es la técnica más importante de hallazgo de nidos en la
actualidad. Es recomendable buscar los nidos a una altura de entre unos 8 y 12
metros, principalmente en árboles y ubicados por lo general no muy separados
del propio tronco. Principalmente se localizan próximos a cauces. Estas
referencias pueden facilitar la localización.
Aparte de la localización visual, más fácilmente realizable cuando los árboles
ya han perdido la hoja, se han indicado otros posibles métodos:
- Chip identificador por radiofrecuencia pegado al tórax. Este
sistema se utiliza para muchas aplicaciones, relacionadas tanto
con la investigación como con la seguridad, y permite a través de
un chip transmisor seguir un objetivo en movimiento. El problema
de este método es que es un método bastante costoso y difícil de
gestionar.
Detección de ejemplares en nuevas zonas mediante trampeo
En los casos de labores de control de expansión, y debido a la mayor actividad
primaveral se recomienda el establecimiento, por parte de la Administración y
con personal experto ligado a ella, de una red de alerta temprana de trampeo.
La localización previa de las trampas será diseñada por la administración
pública competente en función de las vías de expansión más plausibles. El
seguimiento y control de las especies capturadas correrá a cargo de dichos
expertos y se deberá crear un registro de las especies no objetivo que puedan
capturarse.
Este trampeo alimentará la red de alerta definida en el punto siguiente.
Red de alerta
El artículo 14 del Real Decreto 630/2013, de 2 de agosto, creó la Red de Alerta
para la vigilancia de especies invasoras con el objetivo de facilitar la
coordinación y comunicación entre administraciones. En caso de nuevas
localizaciones esta red debe ser activada.
Las comunidades autónomas deben transmitir la información al MAGRAMA a
través de los puntos focales que han identificado para esta tarea. Para ello se
realizará un modelo de ficha con los datos a suministrar, que incluirá la
determinación de las coordenadas “x” e “y” de localización de los nidos.
A pesar de conocer la rápida expansión que ha tenido la especie en Francia
desde el año 2004, no hemos contado con un programa de prevención eficaz
que evitase su entrada y expansión en nuestro territorio. Es necesario
desarrollar lo máximo posible la red de alerta para intentar limitar la expansión
hacia el sur o hacia nuevos territorios desde las áreas ya invadidas.
Acciones de control
A pesar de su gran impacto sobre los ecosistemas aún falta mucha
información relativa a la biología y comportamiento de Vespa velutina. Esta
falta de conocimiento limita las posibilidades de establecer planes de gestión
(Monceau et al., 2014). Entre los métodos para limitar el impacto y la
proliferación de esta especie se encuentran los siguientes:
Destrucción de nidos
El Programa Nacional Apícola de Medidas de Ayuda a la Apicultura para el
periodo 2014-2016 ha incluido en la descripción de medidas de ayuda, las
concernientes a la contratación de técnicos y especialistas para la información
y asistencia técnica a las agrupaciones de apicultores para actuaciones de
vigilancia (presencia de nidos, individuos adultos…) y seguimiento del avispón
asiático.
Gracias a los datos recopilados en los territorios de Navarra y País Vasco
donde se inició la invasión de la especie en 2010, se pueden realizar una serie
de recomendaciones sobre la eliminación de nidos. En todo caso hay que
volver a mencionar que la eliminación de los nidos, debe realizarse al inicio de
la primavera y durante el verano (periodo de mayor desarrollo de los nidos y las
crías), pudiendo, en algunos casos, alargarse la retirada hasta el mes de
noviembre. Su retirada en invierno supone una menor eficacia debido a que la
mayoría de los nidos retirados en esta época ya no son activos y no hay
posibilidad de atrapar a la reina dentro. Es necesario mejorar los sistemas de
detección temprana de nidos para poderlos retirar antes de que alcancen un
desarrollo avanzado.
Las técnicas de retirada de nidos son múltiples:
• Métodos mecánicos. Este es el método más recomendado cuando el
acceso a los nidos es sencillo. Se trata de tapar rápidamente la entrada
del nido, a continuación, se envuelve en un recipiente (bolsa,
contenedor), de resistencia suficiente para evitar la perforación de las
paredes por las avispas antes de la destrucción del nido. El nido debe
ser descolgado rápidamente y destruido. Uno de los métodos de
destrucción recomendado es la congelación prolongada (mínimo 48
horas).
Existen otros métodos mecánicos como son el uso de fuego o el disparo.
Estos métodos sólo deberán usarse de forma excepcional y siempre
estar autorizados por la autoridad competente. Se utilizarán cuando no
haya otra posibilidad y evitando al máximo la dispersión de V. velutina.
Hay que tener en cuenta que el uso del disparo puede favorecer la
dispersión de obreras y formación de nuevos nidos, aunque sólo den
lugar a machos.
Métodos químicos. Implica la inyección de un biocida autorizado
(después si es posible de haber obstruido las salidas del nido), que
provoca la muerte de las avispas en el interior del nido para, a
continuación, descolgarlo del lugar donde se encuentra anclado. En
todos los casos deben respetarse las condiciones de uso indicadas en la
etiqueta del producto y, en su caso, de las expuestas en la autorización
administrativa correspondiente. El uso de estos métodos implica riesgos
de contaminación y afección a organismos no objetivo. El uso de
pértigas y otros sistemas de cierre de la entrada no resultan fáciles si el
nido es difícilmente accesible, la introducción de la cánula tampoco, y el
producto químico puede no aplicarse adecuadamente. Es necesario
evaluar las particularidades de cada zona, hábitats prioritarios y
especies protegidas, previa a la utilización de productos químicos. En
muchos casos contienen cipermetrinas o tetrametrinas que están
considerados como peligrosos para el medio ambiente.
Como norma general se optará por métodos de destrucción físicos, mecánicos
o biológicos, y solamente cuando sea estrictamente necesario se aplicarán
biocidas.
El uso de cualquiera de las técnicas expuestas necesita ser desarrollada por
especialistas, por lo que se debe formar a los trabajadores que realicen estas
labores. La retirada debe ser a distancia y con la debida protección. Se deben
evitar daños sobre la biodiversidad especialmente sobre el resto de fauna
invertebrada del entorno. Se recomienda desarrollar protocolos de seguridad
para los técnicos que realicen los trabajos de control, que eviten posibles
lesiones o afección por picaduras de las avispas.
Las recomendaciones generales para llevar a cabo la retirada de los nidos son
las siguientes:
• Realizar la retirada de nidos al amanecer o al atardecer por tratarse de
una especie con hábitos principalmente diurnos.
• Realizar un registro de los nidos retirados. Se pueden utilizar fichas
adaptadas siguiendo como modelo las diseñadas en el País Vasco
(Anexo II-FICHA NIDOS).
Asegurar que los responsables de la brigada encargada de la retirada
tomen los datos necesarios sobre las características y particularidades
de cada actuación desarrollada. Estos datos deben estar centralizados
en una base de datos, gestionada por las administraciones autonómicas,
para su traslado a una base de datos común a nivel estatal.
• Tener en cuenta la estación del año, de manera que se optimice en la
medida de lo posible, la retirada y destrucción de los nidos,
efectuándose en la época más eficaz para evitar la expansión y
asentamiento de la especie en un territorio determinado. En este
sentido, es preciso tener en cuenta que la ubicación de un nido puede
variar dependiendo de su desarrollo, a lo largo del año. El nido primario
construido por la reina fundadora tras emerger de su periodo de
hibernación se encuentra normalmente en alturas bajas y en áreas
protegidas. En este momento existe competencia entre las reinas, lo que
puede conducir a que una reina conquiste un nido creado por otra reina.
Con la aparición de las primeras obreras y machos, la colonia (primaria)
continúa su desarrollo en esta ubicación. Si la ubicación no permite su
desarrollo normal, las obreras reubicarán la colonia mediante la
construcción de un nido secundario en una nueva ubicación, por lo
general en la copa de un árbol. La avispa reina continuará la puesta de
huevos en este nuevo nido, realizando una migración de desove. En el
otoño, la aparición del primer macho indica el fin del desarrollo del nido.
La destrucción temprana de los nidos, como ya se ha mencionado
anteriormente, tiene la ventaja de eliminar las colonias antes de que
produzcan impactos sobre las colmenas, además de reducir los costes y
la dificultad de control al estar estos localizados en zonas más bajas. Se
recomienda la destrucción de nidos durante todo el periodo de verano
principalmente, ya sea para eliminar nidos primarios o para una
eliminación temprana de nidos secundarios. La eliminación puede
continuar durante el otoño, hasta el mes de noviembre. Con
posterioridad a esa fecha la destrucción de los nidos no es efectiva para
el control de la expansión.
Se incluye en el anexo III un Protocolo de Destrucción de nidos adaptado del
elaborado en el País Vasco como ejemplo para las distintas administraciones.
Reducir los daños en colmenas. Trampeo de reinas.
Existe cierta controversia en cuanto a la eficacia del trampeo de reinas en
primavera.
Las autoridades francesas, a través del Inventario Nacional del Patrimonio
Natural perteneciente al Museo Nacional de Historia Natural
(http://inpn.mnhn.fr/espece/cd_nom/433589/tab/fiche), recomiendan evitar la
captura de reinas fundadoras en primavera. Según esta información, se
considera esta época del año la menos efectiva en la lucha contra el avispón
asiático puesto que es precisamente en primavera cuando la competencia
entre hembras fundadoras produce mayor mortalidad natural. Por ello el
trampeo en primavera parece contraproducente.
Sin embargo, parece lógico pensar que eliminar una reina fundadora puede
significar evitar la formación de un nuevo nido. Lo que hay que tener en cuenta
es el efecto rebote que puede tener el dejar un numero óptimo de hembras
fundadoras. Así, la eficacia del trampeo es de vital importancia. En este
sentido, una limitación muy importante para conseguir un número elevado de
capturas es el hecho de que no existe por el momento una trampa selectiva
para el avispón asiático. Es importante señalar que, además de su baja
eficacia, las trampas alimenticias pueden generar efectos colaterales adversos
sobre la entomofauna y por lo tanto deben ser utilizadas muy cuidadosamente
como herramientas de protección del colmenar (Monceau, 2012b). Para que
una trampa sea realmente eficaz, se necesitaría un cebo lo suficientemente
atractivo para el avispón asiático, y sólo para esta especie o, incluso, que sea
repelente para otros insectos, además de que su efecto fuera duradero y que
fuese sostenible en el tiempo. Todo esto desaconseja un uso generalizado de
estas trampas sin unos criterios claros de condiciones y localizaciones de uso.
Muchos apicultores consideran el trampeo como la única vía para la detección
de la presencia de avispón asiático en el entorno del colmenar, y para su
eliminación. No obstante, estas trampas aunque pueden, en algunos casos,
minimizar los daños sobre colmenares concretos, no consiguen controlar nunca
la expansión de la especie, por las razones expuestas. Es un método que
parece ser eficaz como defensa concreta de colmenares en zonas ya invadidas
pero no tanto como prevención y para evitar la expansión de la especie. En
definitiva, este método puede servir para el monitoreo bajo las indicaciones de
la administración pero es muy escaso el valor que aporta esta herramienta al
control de la especie.
En el caso de áreas ya invadidas, los expertos franceses del Museo Nacional
de Historia Natural recomiendan colocar las trampas sólo en los colmenares y
no fuera de ellos. Estas trampas deberán tener una selección por tamaño para
evitar el impacto sobre avispas y otros insectos más pequeños o mucho más
grandes (el uso inadecuado de trampas puede tener un efecto
contraproducente y facilitar la expansión del avispón asiático al verse
disminuidos sus insectos competidores). La cera vieja fermentada, la cerveza o
el sirope de grosella o arándanos son considerados buenos atrayentes. La
limitación a 5,5 mm de altura máxima de la piquera o entrada a la colmena,
junto con el mantenimiento sin siega de una vegetación herbácea bien
desarrollada frente a la misma, se consideran buenas defensas para las
abejas. En la comunidad autónoma del País Vasco se necesita que haya una
notificación al servicio de medio natural de las Diputaciones Forales para
intentar evitar el uso descontrolado de trampas.
Los resultados de un estudio (Monceau et al., 2012a) sobre Vespa velutina
muestran que: 1) las trampas colocadas cerca de zonas con agua son
ligeramente más eficientes, 2) no es necesaria la protección del colmenar en
primavera, en zonas ya invadidas, 3) no se producen capturas cuando las
temperaturas diarias medias están por debajo 10 ° C y por lo tanto, la
instalación de la trampa debe ser adaptada a las temperaturas medias locales,
y 4) la captura de reinas no puede ser considerada claramente útil, ya que no
parece reducir significativamente el nivel de la población. (Monceau et al.,
2012a).
Obviamente, con el propósito de proteger las abejas melíferas de la predación
por Vespa velutina, el trampeo de temporada aparece como esencial aunque
desafortunadamente no es suficiente para proteger las colmenas de forma
efectiva (Monceau et al., 2012b).
En caso de realizarse campañas de trampeo en zonas ya invadidas se
recomienda:
a) Desarrollar unas directrices técnicas de trampeo para el
establecimiento de trampas en localizaciones seleccionadas. Debido a
que la expansión de la especie está muy ligada a las cuencas fluviales la
localización de las trampas deberá colocarse en las posibles vías de
entrada desde otras áreas invadidas. Los insectos capturados deberán
ser identificados por los expertos autorizados y evaluados los efectos.
b) El uso de trampas no selectivas está prohibido por la Ley 42/2007, de
de diciembre, del Patrimonio Natural y de la Biodiversidad. El uso de
estas trampas en colmenares, debe por tanto estar autorizado por la
autoridad competente siguiendo lo establecido en el artículo 58 de dicha
Ley que establece las excepciones al régimen de protección de la fauna
silvestre.
c) Realizar el trampeo entre septiembre y principios de noviembre. Se
pueden incluso capturar nuevas fundadoras si se mantienen las trampas
a lo largo de diciembre. Como ya se ha indicado la captura en primavera
es muy controvertida debido a los impactos indirectos sobre la
entomofauna (Haxaire & Villemant, 2010; Monceau, 2012a). El trampeo
de plagas para la agricultura debe implicar un equilibrio entre sus efectos
beneficiosos como control de plagas y los efectos adversos sobre la
biodiversidad. Dicho equilibrio o solución de compromiso sería la
utilización de trampas a final del otoño o principio de invierno en vez de
en primavera (Monceau et al., 2012b).
d) Realizar el seguimiento de las trampas y llevar un registro de los
trampeos. Se pueden utilizar fichas como adaptación de las diseñadas
en el País Vasco (Anexo I-FICHA DE TRAMPEO).
e) Las trampas deben contar con agujeros que permitan la salida de
insectos más pequeños que Vespa velutina, además de incorporar el
liquido usado como cebo a través de una esponja humedecida para
reducir la mortalidad de insectos debidos al ahogamiento.
Fase 1 Período invernal. No trampear. Su colocación es ineficaz y se corre
el riesgo de capturar especies no objetivo.
Fase 2 Aparición de las fundadoras. Sólo trampear en colmenares que están
en un radio de menos de 10 km desde puntos ya detectados
previamente.
Fase 3 Las fundadoras salen en busca de alimentos. Se deben aumentar los
esfuerzos para localización y destrucción de nidos primarios, aunque
esto es muy complicado debido a su menor tamaño, menor actividad
y localización en zonas resguardadas. Igual que en la fase 2 sólo
trampear en colmenares que están en un radio de menos de 30 km
de zonas ya invadidas.
Verano Inicio de construcción de nidos secundarios. No hay interés especial
en esta época por el alimento azucarado, aunque podrían caer si
encuentran trampas dulces.
Trampeo de otoño Se busca de nuevo alimento azucarado. Se recomienda el trampeo
para disminuir la predación en colmenares.
Durante el trampeo de otoño se recomienda colocar trampas en la siguiente
proporción:
- 1 cuando hay hasta 10 colmenas
- 2 cuando hay hasta 25 colmenas
- 3 cuando hay hasta 50 colmenas
- 4 con más de 50 colmenas
En caso de ataques masivos y con mucha presión sobre las abejas, se
recomienda que los servicios veterinarios oficiales visiten el colmenar para
valorar e indicar si se han de tomar otras medidas, o para llevar a cabo un
seguimiento regular que limite los daños colaterales sobre la entomofauna.
A la hora de controlar la expansión hay que tener en cuenta el impacto de V.
velutina está limitado por su propia biología y comportamiento, y que este
comportamiento no coincide con el patrón de actividad de sus presas. Por lo
general, los estudios de interacción presa nativas - depredadores alóctonos se
centran principalmente en el comportamiento antidepredador no adaptado de
las presas pero finalmente, los resultados del estudio de Monceau et al (2013)
sugieren que el comportamiento del depredador exótico también puede no
estar adaptado. Este comportamiento de no adaptación a las presas puede
representar también una ventaja importante en el proceso de colonización.Este
impacto limitado en las colonias de abejas puede limitar el agotamiento de los
alimentos y facilitar así la expansión de V. velutina suministrando recursos
durante todo su ciclo de vida. Desde el punto de vista de la presa, estos límites
pueden representar una puerta abierta mediante la cual las abejas melíferas
pueden limitar la presión de depredación pudiendo potencialmente seleccionar
rápidamente respuestas antidepredador (Snyder & Evans, 2006).
Manejo del hábitat
Además de la destrucción de nidos, conviene explorar otras posibilidades de
control como puede ser el manejo del hábitat. Existe poco conocimiento sobre
este tema por lo que el desarrollo del mismo dentro de la estrategia es limitado.
A pesar de ello se considera necesario incluir tal posibilidad.
Como se ha mencionado en apartados anteriores, la limitación a 5,5 mm. de
altura máxima de la piquera o entrada a la colmena, junto con el mantenimiento
sin siega de una vegetación herbácea bien desarrollada frente a la misma,
pueden ser buenas defensas para las abejas. No obstante, según parece, las
avispas solo entran en la colmena cuando ésta se encuentra ya muy debilitada
como consecuencia de la presión ejercida por las propias avispas sobre el
colmenar. Con ello las abejas no salen a pecorear, con lo que consumidas las
reservas de miel y polen, disminuye drásticamente la puesta de huevos y se
produce la ‘muerte’ de la colmena aunque no hayan entrado.
Puede ser interesante también estudiar los posibles enemigos naturales que se
puedan alimentar de Vespa velutina. Una única observación de depredación de
un nido de V. velutina ha sido observada hace poco tiempo en el suroeste de
Francia, cerca de Burdeos. El nido fue atacado y destruido por un abejero
europeo (Pernis apivorus), que se sabe que se alimentan de los nidos de
himenópteros (Vigneaud 2013). Las aves como el alcaudón dorsirrojo (Lanius
collurio), el halcón abejero (Pernis apivorus) o abejaruco europeo (Merops
apiaster) son depredadores activos del avispón europeo, y por lo tanto son
predadores potenciales del avispón asiático. Los pájaros carpinteros
(Picus spp.) así como la urraca (Pica pica) han sido vistos al final de otoño
perforar a golpes de pico un nido para consumir los últimos individuos, las
larvas o adultos de la colonia moribunda4.Potencialmente se puede estudiar
también la capacidad predadora, la interacción ave-avispón y la posibilidad de
manejo de las poblaciones de aves para el control de Vespa, en concreto de
las siguientes especies: el abejaruco común (Merops apiaster), el alcaudón
dorsirojo (Lanius callurio) y el alcaudón meridional (Lanius meridionalis).
Sería necesario estudiar también la competencia entre Vespa velutina y Vespa
crabro.
vespa crabro iz. vespa común derch. |
Otras recomendaciones
No dejar cuadros con restos de miel en las proximidades de las colmenas
después de concluida la cata.
Seguimiento de la presencia y abundancia
Se fomentará la elaboración de una base de datos centralizada en el
MAGRAMA sobre la presencia de Vespa velutina. Esta base de datos deberá
estar actualizada permitiendo al público en general consultar la distribución de
la especie mediante una aplicación informática asociada a la base de datos.
Esta base de datos permitirá mejorar la coordinación de las actuaciones entre
las distintas comunidades autónomas. La información remitida puede ser la
referida en los ANEXOS I y II.
La difusión de la información se realizará a través de servicios Web de Mapas
(WMS) o WFS (Web Feature Service, por sus siglas en inglés) permitiendo este
último la descarga de datos.
Investigación
El Programa Nacional Apícola de Medidas de Ayuda a la Apicultura para el
periodo 2014-2016 ha incluido en su línea F sobre Programas de Investigación
Aplicada un objetivo sobre nuevos desarrollos para limitar los efectos de la
invasión por el avispón asiático (Vespa velutina).
Entre las líneas de investigación se encuentran de forma prioritaria:
El desarrollo de proyectos de investigación para encontrar una trampa
selectiva (mediante uso de feromonas efectivas u otras sustancias) que
no afecte a especies no objetivo y limite el uso de productos peligrosos
como las cipermetrinas.
Realizar modelos de dispersión para la caracterización de hábitats
proclives a la implantación de V. velutina. Para ello es necesario tener
las coordenadas de todos los nidos retirados para poder alimentar los
modelos y mejorar los resultados obtenidos. Una primera estimación de
la probabilidad de expansión se incluye en el Anexo IV.
Existen ya algunos modelos realizados por investigadores franceses que
presentan posibles escenarios de invasión de Vespa velutina.
Otros campos de investigación a promover para el control de la especie son:
a- La caracterización de la dieta de la especie y el área de alimentación. Entre
otros: cantidad de presa, distancia recorrida para alimentación y cópula
alrededor del nido.
b- La evaluación de su impacto (cualitativa y cuantitativa) sobre la biodiversidad
de artrópodos, especialmente sobre las comunidades de abejas melíferas en
aprovechamientos apícolas.
c- Determinar el tamaño de las colonias y su dinámica poblacional a escala
regional y nacional;
d- Establecer la importancia de la generación sexual (futuras reinas
fundadoras) y el período de producción y reproducción.
e- Evaluación y difusión de medidas eficaces de prevención y disuasión del
impacto de la especie sobre aprovechamientos apícolas.
f.- Determinar las incertidumbres relativas al trampeo.
g.- Investigar la incidencia real a los sectores productivos (apícilas, agrícolas,
forestales, …) para conocer los daños reales.
h.- Investigar el posible uso de herramientas de control biológico.
i.- Investigar y desarrollar métodos de adaptación de las colmenas de Apis
mellifera.
j.- Análisis de posibles depredadores y competidores (abejaruco común
(Merops apiaster), el alcaudón dorsirojo (Lanius callurio) y el alcaudón
meridional (Lanius meridionalis), entre otros). Investigar posibles interacciones
entre Vespa velutina y Vespa crabro.
k.- Investigar y cuantificar el impacto de las capturas sobre la fauna artrópoda y
el grado de especificidad conseguido con las trampas.
l.- Estudio de los alérgenos específicos producidos por Vespa velutina (Ige) y
métodos de sensibilización.
Se incluye en la figura siguiente una adaptación del listado de temas clave a
investigar para el manejo de la especie exótica invasora Vespa velutina
propuesto por Monceau et al (2014)
Figura 12. Listado de temas clave a investigar para el manejo de la especie exótica invasora Vespa
velutina propuesto por Monceau et al (2014)
Detección y destrucción de nidos
Detección de nidos Estudios sobre el comportamiento/dinámica de las colonias
Determinación de las características de localización de nidos
Métodos de destrucción Búsqueda de biocidas adecuados y autorizados
Zona de alimentación
Zona de alimentación Valores medios de la distancia o zona de alimentación
alrededor del nido Cantidad de presas (nº de explotaciones apícolas dentro del rango )
Lugares de reunión basados en los recursos para la reproducción
La dispersión de la reina / patrón de expansión
Historia de la colonización Identificar las vías de introducción
Identificar los medios de dispersión (natural/humana/ambos)
Monitoreo de la invasión Modelo espacial predictivo de expansiona local / nacional
(espacio y el tiempo ) Determinar el riesgo de invasión en/desde países vecinos
Red de gestión Identificar los actores más adecuados para liderar el plan de manejo
Coordinación de los apicultores
Coordinación entre Estados miembros de la Unión Europea
Base de datos internacional para la localización de nidos (acceso abierto a la todos los
actores)
Comunicación química
Feromonas sexuales Conocimiento de la conducta sexual de V. velutina
Caracterización feromona sexual
Trampeo de machos
Confusión sexual
Feromonas Selectividad feromonas Trampa / atractivo / repelencia
Kairomonas Preferencias de Alimentos
Atracción para trampeo
Comportamiento de las abejas
Estrategias de defensa frente Perfil de colonias resistente
a la presión de depredación La herencia de los comportamientos
Selección basada en una actitud defensiva
Los patógenos y depredadores
Los enemigos naturales Encontrar depredadores / parásitos nativos
El control biológico Susceptibilidad para las abejas y / o patógenos de V. crabro
Transmisión enfermedades Encuesta sobre el estado sanitario de las poblac. V.velutina
de V.velutina a esp. autóctonas
Costes ecológicos de la depredación
Cadena trófica Impacto en las colonias de abejas (estrés de la colonia / reina )
Impacto en los servicios ambientales de los polinizadores
Las relaciones intraespecíficas Con V. crabro ( competencia, ayuda.. )
Depredad./parásitos nativos Impacto sobre la dinámica de población de los parásitos y depredadores nativos
Actuaciones de sensibilización y educación ambiental
La actuación principal es promover la sensibilización de la opinión pública
frente a la problemática de las especies exóticas invasoras.
En especial, se recomienda la formación del personal de las asociaciones de
apicultores así como de las administraciones competentes en la gestión de esta
problemática. En relación a esta formación se hacen necesarios una
capacitación y unos conocimientos mínimos en lo referente a:
1. Asegurar que los daños de las medidas de control del avispón asiático son
los mínimos posibles sobre las especies no objetivo.
2. Informar a la opinión pública sobre la problemática y la de respetar una
distancia mínima de 5 metros de acercamiento a sus nidos. Se trata de una
especie que se considera poco agresiva cuando los ejemplares se encuentran
solos, pero las colonias a veces son defendidas con fuerza. La experiencia de
los Centros de Control Toxicológicos en Francia muestra que el aumento de
esta población de avispón asiático en las regiones del sudoeste no está
correlacionado con un aumento en el número de picaduras de himenópteros
(De Haro, 2010).
3. Establecer mecanismos de participación pública de los agentes locales,
económicos y sociales en el desarrollo de esta Estrategia.
4. Prestar especial atención a los centros escolares. Con este fin se promoverá
la preparación de materiales didácticos y de divulgación que se distribuirán
entre aquellos profesionales de la educación que deseen tenerlos en cuenta en
sus programaciones escolares o extraescolares.
5. Facilitar información a todos los agentes implicados: servicios de guardería,
agentes del Medio Natural o agentes forestales y de medio ambiente y agentes
de las confederaciones hidrográficas. Esto será más fácilmente puesto en
práctica en caso de contar con una estructura identificada
6. Promover la difusión de la Estrategia entre el personal propio y otros
departamentos o estamentos relacionados, con el objeto de dar a conocer la
problemática que supone esta especie, las directrices y medidas contempladas
en la presente Estrategia para su consideración en las actuaciones sectoriales
promovidas en el ámbito de sus respectivas competencias.
7. Participar, en la medida de lo posible, en los foros nacionales e
internacionales en los que se traten y discutan aspectos relativos al control del
avispón asiático.
8. Difundir los resultados de actuaciones desarrolladas en el marco de esta
Estrategia.
9. Elaborar materiales que ayuden a identificar los véspidos ibéricos, y adquirir
conocimientos básicos de su bioecología. Destacando la necesidad de
respetar las especies autóctonas.
3.2. Actuaciones de coordinación
3.2.1. Coordinación de la estrategia
La coordinación de la presente Estrategia es competencia del MAGRAMA, y se
desarrollará en colaboración con el Grupo de Trabajo de Especies Exóticas
Invasoras (GTEEI), creado por el Comité de Flora y Fauna Silvestres (CFFS) el
10 de octubre de 2012 para la coordinación entre las administraciones
competentes españolas en materia de lucha y control de invasiones biológicas.
Se podrá contar con representantes de los apicultores o con expertos que
asesoren en las sesiones en relación a las materias que así se considere, si
estas materias lo justifican y a propuesta o solicitud de los miembros del grupo
de trabajo.
El GTEEI tendrá como finalidad informar y asesorar al CFFS sobre la gestión
de esta especie invasora y sobre el grado y aplicación de la presente
estrategia. Dentro del grupo de trabajo se podrá solicitar el asesoramiento de
expertos o de otros Grupos de Trabajo creados en el seno del CFFS y que
afecte el desarrollo de esta Estrategia, cuando así se crea conveniente.
El Subgrupo de trabajo del avispón asiático, creado para la elaboración de esta
estrategia, llevará a cabo las tareas de seguimiento y aplicación de la
estrategia y de mejora y actualización de la misma.
El GTEEI y el Subgrupo de trabajo del avispón asiático estarán formados por
representantes de las comunidades autónomas y serán designados por éstas,
a los que se sumarán los representantes de la Administración General del
Estado.
Para cumplir con esta finalidad, el Subgrupo de trabajo del avispón asiático y el
GTEEI tendrán como objetivos generales los siguientes:
a) Elaborar protocolos y fomentar la aplicación de los ya existentes, elaborados
por las comunidades autónomas invadidas.
b) Informar y proponer proyectos y estudios relacionados con la especie.
c) Recopilar la información de las distintas zonas facilitada por las comunidades
autónomas y el análisis de los datos generados por los trampeos.
d) Informar a las distintas administraciones del desarrollo de las actuaciones.
e) Asesorar y proponer soluciones ante cualquier incidente surgido en las
campañas de control.
f) Se fomentará la interacción y el intercambio de información cartográfica entre
las distintas administraciones que permita difundir la información a través de
servicios WMS o WFS.
Para asegurar la coordinación en todo lo referente a la especie, las
administraciones competentes en la gestión de la misma deberán informar de
las actuaciones realizadas al Grupo de Trabajo de Especies Exóticas
Invasoras.
Colaboración internacional
El Ministerio de Agricultura Alimentación y Medio Ambiente (MAGRAMA)
realizará las funciones de coordinación a través de un representante de la
Subdirección General de Medio Natural en cuantos foros o reuniones se
programen a nivel internacional.
Se establecerán medidas de coordinación y colaboración con los países de
nuestro entorno, principalmente Francia y Portugal, para realizar actuaciones
conjuntas de lucha contra el avispón asiático.
3.3. Seguimiento y valoración del cumplimiento de las distintas acciones
Para cumplir con esta finalidad, el Subgrupo de trabajo del avispón asiático y el
GTEEI tendrán como objetivos generales los siguientes:
- Elaborar informes de forma periódica sobre la:
Situación y evolución de la problemática de la especie.
Nivel de cumplimiento, funcionamiento y aplicación de la Estrategia y
Planes y proyectos relacionados con la especie.
Vigencia y revisión
La vigencia de esta Estrategia es indefinida, siendo deseable su revisión cada
cinco años y, de cualquier forma, cuando lo exija la situación de la especie
objetivo. El órgano encargado de supervisar el grado de cumplimiento de la
Estrategia será la Comisión Estatal para el Patrimonio Natural y la
Biodiversidad. No obstante, se recomienda evaluar periódicamente su
tiene que ser flexible para ir adaptando el trabajo e intensidad según los
resultados obtenidos.
En la medida en que se produzcan y conozcan variaciones sustanciales
respecto al control de esta especie exótica invasora, se revisará su contenido,
redefiniendo tanto el ámbito de actuación como las directrices o las medidas
previstas que se estimen necesarias, con el objetivo de evaluar la respuesta de
las poblaciones a las medidas de control y erradicación propuestas.
3.5. Análisis económico de los costes
Se procurará evaluar los costes de las actuaciones de control. Como referencia
se cuenta con la experiencia desarrollada en un área cercana a Toulouse (SO
de Francia), donde una compañía especializada en el control de plagas
destruyó 500 nidos de V. velutina en 2011. Esta acción costo unos 110 €/nido
requiriendo dos visitas: la primera visita para matar a V. velutina pulverizando
insecticida directamente en el nido y la segunda para retirar el nido una
semana después asegurando así que todos los individuos han regresado al
nido y evitar el envenenamiento de otros animales (Monceau et al, 2014).
La financiación de las actuaciones específicas que se realicen en el desarrollo
de la Estrategia podrá correr a cargo de los organismos responsables de su
ejecución, y competentes en la aplicación de la presente Estrategia, quienes
podrán disponer al efecto de fondos en sus correspondientes presupuestos o
utilizar fondos procedentes de otras instituciones o entidades públicas o
privadas. En este sentido, es recomendable la búsqueda de otras vías de
financiación complementaria como puede ser, entre otras, la solicitud de apoyo
financiero comunitario a través de aquellos fondos que por su naturaleza
puedan destinarse a la aplicación de esta Estrategia o utilizar el Fondo para el
Patrimonio Natural y la Biodiversidad, recogidos en la Ley 42/2007, de 13 de
diciembre, del Patrimonio Natural y la Biodiversidad.
Se procurará fomentar que las actuaciones derivadas de la presente Estrategia
sean priorizadas en la distribución y asignación de fondos, ya sea a la hora de
su consignación en los respectivos presupuestos de los organismos públicos
implicados o en el marco de convocatorias promovidas por entidades públicas
o privadas.
Así mismo, y como ya se ha comentado, podrán aplicarse fondos del Programa
Nacional Apícola de Medidas de Ayuda a la Apicultura para el periodo 2014-
2016. En este trienio se han incluido acciones relacionadas con el avispón
asiático en dos de las líneas de trabajo: contratación de asistencias técnicas
para las asociaciones de apicultores y desarrollo de acciones de investigación.
La primera línea, la de financiación de técnicos para las asociaciones, es una
línea que se ha venido financiando desde el principio.
El control de Vespa velutina será incluido en el apartado de medidas de lucha
del Programa Nacional Apícola en el trienio 2017-2020. Cualquier medida a
financiar dentro del Plan deberá contar con un protocolo específico y en el caso
de uso de trampas con su correspondiente homologación.
FICHA DE TRAMPEO
Nombre de la persona que coloca las trampas:
Localidad/Municipio donde se colocan las trampas:
Nombre de la persona que realiza la identificación:
Trampa
(*)
Lugar Fecha
puesta
Fecha
retirada
Tipo de
trampa
Tipo de
atrayente
V.
velutina
(nº)
V. crabro
(nº)
Otros tipos
de insectos
* Cada trampa irá identificada con el numero de explotación seguido de dos dígitos (XX)
FICHA DE RECOGIDA DE DATOS SOBRE LA LOCALIZACIÓN DE NIDOS DEL
AVISPÓN ASIÁTICA (Vespa velutina nigrithorax)
DATOS DE LOCALIZACIÓN DEL NIDO
Fecha Provincia Localidad
Dirección de localización del nido
COORDENADAS
X UTM ETRS89 Y UTM ETRS89
OBSERVADOR DEL NIDO
Nombre Profesión Institución
Teléfono E-mail
OBSERVACIONES DE CAMPO
Nido- FOTO Diámetro aprox.(cm) Altura en relación al suelo
Porcentaje de larvas
Soporte (árbol, construcción..)
Tipo de árbol
OBSERVACIONES(Nivel de actividas u otras)
PROTOCOLO DESTRUCCIÓN DE NIDOS DE AVISPÓN ASIÁTICO
En el proceso de identificación y destrucción de los nidos de Vespa velutina intervendrán
diversos agentes del Gobierno de las Comunidades Autónomas, Diputaciones y
Ayuntamientos. La participación de una u otra entidad dependerá de la zona donde se halle el
nido (zonas urbanas/periurbanas, zonas no urbanas). Todos estos agentes trabajarán de forma
coordinada y ordenada. Los equipos participantes recibirán la formación adecuada para llevar
a cabo las tareas encomendadas, dispondrán de los medios de protección individual y de
seguridad imprescindibles en cada actuación, y respetarán al máximo el entorno, garantizando
además la seguridad pública.
En la Figura 8 de la Estrategia se muestra esquemáticamente el protocolo de actuación.
Las llamadas serán atendidas por 112, que redireccionará la llamada al teléfono de contacto
del organismo correspondiente Identificado en los flujogramas de cada Comunidad Autónoma.
Constitución de equipos:
- Los equipos de destrucción de nidos estarán compuestos principalmente por guardas (zonas
no urbanas, varios equipos por territorio), y/o bomberos (zonas urbanas, varios equipos por
territorio). Actuarán unos u otros en función de la situación del nido.
- Cada equipo de destrucción de nidos contará con una persona responsable del equipo, que
será designada por el Servicio competente de la CCAA, Diputación y/o Ayuntamiento, y estará
compuesto por al menos dos profesionales. En momentos puntuales, se podrá contar con la
colaboración de otros colectivos, como apicultores, cazadores, etc. pero siempre bajo la
supervisión de las personas responsables de los equipos.
- Los integrantes de los equipos tendrán una formación adecuada a las tareas que van a
desarrollar, sabrán identificar los nidos de avispón asiático, estarán capacitados para
manipular biocidas y tendrán permiso de armas (si procede y sólo para casos excepcionales)
con toda la documentación en regla.
- Los equipos deberán disponer de los permisos oportunos por parte de la autoridad
competente para poder proceder a las diferentes tareas que se describen a lo largo del
procedimiento.
- La autoridad competente dispondrá de los medios y equipamiento necesario para la
protección personal y seguridad en el trabajo, además de instrumental necesario para
desarrollar los procedimientos de destrucción y eliminación de nidos, así como otros
accesorios que faciliten el trabajo (por ejemplo trampas con atrayente de avispas a usar
mientras se esté en zona de riesgo de picadura, etc.). Así mismo los integrantes de los equipos
estarán convenientemente asegurados.
Formación:
- El personal encargado de las tareas de identificación y destrucción de los nidos de Vespa
velutina recibirán la formación necesaria mediante cursos de formación impartidos durante el
primer semestre del año. En estos cursos se detallarán las características de V. velutina, sus
diferencias morfológicas con otras avispas, la biología de esta especie, las características de sus
nidos (tipo de pared, posición y tamaño del orificio de entrada y salida de las avispas, lugares
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de localización, etc). Estos cursos tendrán la periodicidad que consideren oportuna los
estamentos responsables de los equipos, con el objeto de poner al día los conocimientos que
se vayan adquiriendo en el transcurso del procedimiento, y las novedades que surjan al
respecto.
- Además, los equipos de destrucción de nidos que vayan a utilizar insecticidas realizarán
cursos específicos para manipular biocidas, tal y como aparece reflejado en el Real Decreto
830/2010 de 25 de junio, por el que se establece la normativa reguladora de la capacitación
para realizar tratamientos con biocidas. Este decreto tiene por objeto la protección de la salud
mediante el establecimiento de criterios que permitan garantizar unos niveles mínimos de
capacitación a las personas que desarrollen actividades laborales relacionadas con la aplicación
de este tipo de productos.
- También se formará a los equipos para la posible utilización de pértigas para la dispensación
de biocidas en nidos que se encuentran a alturas elevadas
Equipamiento:
El personal estará equipado con ropa especial (buzo, careta, gafas, guantes de cuero) que
proteja la cara, piel, ojos y mucosas (Figura 1) durante las manipulaciones de los nidos. El
equipo de protección debe proteger de la picadura del aguijón de las avispas (3-6 mm
longitud).
Procedimiento a seguir
- El organismo competente de cada territorio conformará el/los equipo/s encargado/s de
comprobar in situ el origen del problema.
- En primer lugar, se verificará si es un nido de V. velutina o si por el contrario se trata del
avispón europeo (V. crabro) u otras especies de avispas (Vespula spp., Dolichovespula spp.,
etc.). La notificación de que se trata de un nido de avispón asiático será confirmada por la
persona responsable del equipo.
- La verificación se basará en los conocimientos adquiridos por los diferentes actores
implicados en los cursos de formación impartidos durante el primer semestre del año, sobre
las características de V. velutina, sus diferencias morfológicas con otras avispas, la biología de
esta especie, las características de sus nidos (tipo de pared, posición y tamaño del orificio de
entrada y salida de las avispas, lugares de localización, etc.).
- De tratarse de un enjambre de abejas, o nidos de otras avispas sólo se retirarán si están en el
entorno de viviendas y/o pudieran causar algún problema de salud pública. No se destruirá
ningún enjambre o nido que no cumpla estos requisitos, ya que son especies que siempre han
formado parte de nuestro ecosistema natural.
- En el caso de que se trate de un nido de V. velutina, se pondrán los medios necesarios lo más
rápidamente posible para la destrucción del nido. Tendrán prioridad a la hora de su
destrucción aquellos nidos que estén localizados en un entorno urbano y/o que representen
un riesgo de picadura y alarma para la población, y también aquellos nidos próximos a
colmenares y que representen un riesgo para la producción apícola (por la predilección que
tienen estas avispas por las abejas a la hora de adquirir proteína para alimentar a sus larvas).
- La forma de destrucción del nido dependerá de su localización y de la altura a la que se
encuentre, bien en viviendas o bien en el medio natural.
- Como norma general se optará por métodos de destrucción físicos, mecánicos o biológicos, y
solamente cuando sea estrictamente necesario se aplicaran biocidas.
Es muy importante la detección temprana de nidos. Los nidos primarios son un estadio inicial,
y su pequeño tamaño permite desprenderlos directamente de la superficie en la que estén
anclados. Suelen estar en lugares protegidos y es del máximo interés que la reina esté en su
interior a la hora de su eliminación. Bastará en estos casos con desprenderlo e introducirlo en
una bolsa de plástico y echar, si es necesario, un biocida autorizado.
-Si son de mayor tamaño, y se encuentran en edificaciones, se procederá a su retirada en el
momento de máxima inactividad del nido, es decir, al amanecer o al anochecer. Se aplicará, si
es necesario, el biocida (preferentemente por el orificio de entrada/salida de las avispas) y,
posteriormente, se desprenderá el nido y se introducirá en una bolsa o contenedor, que se
cerrará-precintará convenientemente.
Dependiendo de la altura de a la que se encuentre el nido, el biocida se aplicará con una
mochila dispensadora y una pértiga para introducir el producto en el interior del nido, o un
sistema similar, y se utilizarán los medios mecánicos adecuados a cada situación para
desprender el nido en aquellos casos que alcance alturas considerables.
Posteriormente se procederá a la contención y destrucción del nido mediante incineración. Los
nidos con las avispas muertas en el interior han de eliminarse para evitar que aves, por
ejemplo, u otras especies animales, se intoxiquen al ingerir larvas y avispas envenenadas.
- Se utilizarán los biocidas registrados y autorizados:
http://www.mspsi.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/prodQuimicos/sustPreparatorias/biocidas
/home.htm
La normativa e información relativa a los biocidas se puede encontrar en:
http://www.mspsi.es/ciudadanos/saludAmbLaboral/prodQuimicos/sustPreparatorias/biocidas
/home.htm.
En el siguiente enlace aparecen los productos actualmente registrados:
http://www.mspsi.es/ciudadanos/productos.do?tipo=plaguicidas
- Si los nidos están a mayor altura y en el medio natural, de forma excepcional y en
situaciones donde se minimice la dispersión de los ejemplares, los equipos de guardas u otros
tecnicos especializados podrán destruir los nidos mediante disparos de escopeta. Las
características del arma y la munición a emplear se definirán por el Servicio o Dirección a la
que pertenezcan los equipos de destrucción de nidos.
- El personal tendrá permiso de armas y todo el procedimiento se realizará con el visto bueno y
bajo la supervisión del Servicio/Dirección correspondiente de la CCAA o Diputación
correspondiente. El responsable del equipo garantizará la seguridad de la operación, y la
protección de todos sus integrantes.
- Se procurará eliminar los nidos a primera hora de la mañana o al anochecer para tratar que
haya dentro del nido el mayor número posible de avispas. Se trata de destruir el nido en su
totalidad afectando a la población de larvas y avispas adultas, incluida la reina.
- Una vez que el nido se desprenda de las ramas del árbol, si quedan trozos grandes del nido
sin destruir, se recogerán con precaución (nunca sin guantes de cuero y careta) y se
introducirán en el interior de una bolsa, echando biocida para destruir las avispas que puedan
quedar vivas y precintándola, para su posterior incineración.
- Así mismo se colocarán trampas con atrayente de avispas en las inmediaciones del nido para
capturar las avispas que hayan sobrevivido a la destrucción del nido, y también con el objetivo
de proteger de la agresividad y picadura de las avispas.
- En el momento en que se acuda al lugar para llevar a cabo la destrucción del nido, se
tomarán una serie de datos, que figuran detallados en la Ficha (Anexo II), como las
coordenadas geográficas, tipo de árbol, altura en el árbol, persona que ejecuta la operación y
teléfono e-mail de contacto, etc.
- Posteriormente, uno de los integrantes del equipo o la persona en quien delegue el
Servicio/Dirección correspondiente en cada territorio, introducirá los datos en una base de
datos que se desarrollará según lo definido en el punto 3.1.3 de esta estrategia.
MODELO DE RIESGO DE INVASIÓN EN ESPAÑA DE Vespa velutina.
Con los datos de presencia proporcionados por las distintas comunidades autónomas se
plantea como objetivo de este anexo la elaboración de un modelo predictivo del riesgo de
invasión de la avispa asiática en España.
Para la modelización de la expansión de especies exóticas invasoras sólo se cuenta con datos
de presencia, es decir, se conocen solamente las coordenadas en las cuales ha sido localizada
la especie, pero se desconoce si el área donde la especie está ausente se debe a que dicha área
no es apta para su desarrollo o a que, por otras causas, la especie aún no ha llegado a
colonizarla. Por este hecho, se recomienda generar un feedback continuo de datos para
testear el modelo empleando software de modelización como, por ejemplo, Maxent.
En este anexo se ha seleccionado una combinación de variables que inicialmente podrían estar
influyendo en la expansión de la especie, en base a los trabajos realizados anteriormente por
la Generalitat de Cataluña (Departamento de Agricultura, Ganadería, Pesca, Alimentación y
Medio Natural).
Los datos (N=802) de presencia de la especie (nidos retirados y ejemplares capturados) han
sido proporcionados por las comunidades autónomas de Cataluña, Navarra, País Vasco,
Asturias y Galicia.
Como se ha comentado anteriormente, se utilizó como primera aproximación el modelo
desarrollado por el CREAF (Pino, 2014) para Navarra y aplicado en Cataluña. A partir de este
modelo, que a su vez se basa en modelos desarrollados a escala europea (Villemant et. al
2011) se seleccionaron cuatro factores ambientales potencialmente relacionados con la
distribución de la especie.
- Temperatura media anual (Datos de la Agencia Española de Meteorología
http://www.aemet.es/es/portada)
- Precipitación media anual (Datos de la Agencia Española de Meteorología
http://www.aemet.es/es/portada)
- Usos del suelo (Datos de Corine Land Cover)
- Distancia a ríos (Calculada a partir de la capa de ríos proporcionada por el Sistema
Integrado de Información del Agua – SIA- del Ministerio de Agricultura, Alimentación y
Medio Ambiente)
RESULTADOS
En modelos de distribución de especies basados sólo en presencias se recomienda, para la
selección del modelo óptimo, tener en cuenta los resultados obtenidos en la curva ROC , por
sus siglas en inglés (receiver operating characteristic).
La siguiente gráfica nos muestra la curva ROC (curva operada por el receptor) tanto para los
datos estudiados como para una muestra al azar, mostrada debajo. También se proporciona el
área bajo la curva (AUC, por sus siglas en inglés) ROC.
Figura 1. Curva operada por el receptor (ROC) relaciona los positivos verificables (localidades
bien clasificadas por el modelo, eje Y) y los falsos negativos (eje X) para un determinado umbral
de discriminación entre la presencia y la ausencia de la especie.
Para ver cuáles son las variables ambientales que contribuyen en mayor medida al modelo
podemos observar los valores de contribución porcentual de cada una de ellas (Tabla 1). Las
contribuciones porcentuales deberían ser interpretadas con precaución cuando haya variables
ambientales altamente correlacionadas.
Variable Contribución porcentual
precipitamed 79.8
tempmed 16.7
suelosclc 3.1
dist_rios 0.3
Tabla 1. Valores de contribución porcentual (% de la varianza explicada por los distintas
variables al modelo de máxima entropía)
Además de las contribuciones porcentuales, y a fin de estimar cuales son las variables más
importantes en el modelo, se aportan los datos de la prueba de jackknife. Se observa que sin la
variable precipitación, la estimación del modelo sería peor, dado que sin esa variable decrece
la estima del modelo. Para el resto de variables las barras azul claro sugieren que ninguna
variable contiene una cantidad sustancial de información útil, que no esté contenida en las
otras variables.
El modelo resultante para España que se muestra a continuación está muy condicionado por la
variable de precipitación media anual. Es coherente con los datos registrados hasta la fecha y
estima una expansión por toda la cornisa cantábrica y casi toda Galicia.
Debido, como ya se ha dicho, al peso de la precipitación, aparecen también como zonas de
riesgo (mayor probabilidad) aquellas con precipitación media anual más alta en relación a la
media en España.
Según los resultados obtenidos para cada una de las variables, la expansión de Vespa velutina
responde positivamente al aumento de la precipitación, se realiza en zonas de temperatura
media de entre 10 -15º C, principalmente en árboles cerca de zonas de cultivo, tanto de
regadío como de secano, en prados y praderas, y también en tejido urbano y disminuye al
aumentar la distancia a los ríos.
CONCLUSIONES
Al no conocer con certeza los datos de ausencia de la especie, los resultados obtenidos en
estos modelos deben considerarse con prudencia.
Las zonas de baja probabilidad no se deben entender como zonas con probabilidad cero y
debe mantenerse en ellas una red de alerta que pueda detectar nuevas apariciones de la
especie.
Por ello, se recomienda el seguimiento de la especie en dos niveles:
• Una red de alerta activa de máxima prioridad en los lugares que aparecen en los
mapas con mayores valores (mayores probabilidades)
• Una segunda red de control, en el resto del territorio español.
Los mapas se basan en la mejor información disponible, pero ésta, a pesar del alto número de
datos (N=927) puede resultar escasa en ciertas situaciones.
http://www.mapama.gob.es/es/biodiversidad/publicaciones/estrategia_vespavelutina_tcm7-380503.pdf
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